Johnny Herrera se sacó los guantes y se retiró rápidamente al camarín. Cabizbajo, un poco triste. El angolino sabía que ante Rumania tenía el desafío de demostrar que está al nivel de Claudio Bravo. Y no lo logró. Una fatídica jugada, al final del encuentro, terminó sentenciando su suerte. A los 83', Baluta aprovechó un rebote del meta, un error técnico impropio, para sellar la victoria de Rumania.
Hasta entonces Herrera cumplía. Se le veía con confianza desde el momento en que cantó el himno nacional, a un costado de Medel y Felipe Gutiérrez. Al minuto de juego, sus compañeros ya lo hacían partícipe del duelo. Quizás, intentando que se soltase. Medel la tocó para atrás, y Johnny jugó rápidamente el balón con dirección hacia Roco. Una jugada que muchas veces es guiada por Claudio Bravo.
Herrera sacó voz de mando. Le gritó a los más experimentados de la Roja. Seguramente, el haber sumado minutos como capitán ante Burkina Faso, le sirvió para tomar confianza entre sus compañeros. Ordenó constantemente a la defensa. A los 13' levantó a Felipe Gutiérrez, quien cayó a pocos metros de su posición.
Los dos primeros goles fueron golazos, cabría decir que imparables. Aunque es verdad, que el arquero se limitó a contemplar los remates, acompañar el viaje de la pelota con la mirada, como toda respuesta.
"El primero es un golazo. La pelota me pasa muy lejos. El segundo para qué hablar", explicó Herrera, en zona mixta. Sí asumió responsabilidad en el tercero: "Tengo un poco de responsabilidad. Debí haberla enviado a un costado. Tengo la sensación de que lo hice relativamente bien. El último gol fue un accidente", señaló.
Sus buenas intervenciones también fueron aplaudidas por los referentes del plantel. Medel lo felicitó, cuando a los 20' envió un rasante disparo de Hanca, al córner. A los pocos segundos se sumó Felipe Gutiérrez, quien le dio un cariños golpes en la cabeza.
El segundo portero de la Selección, pese a las consultas, no quiso asegurar que reemplazará a Claudio Bravo ante Camerún, en el debut de la Confederaciones. No le asusta en asumir el lugar del capitán de la Roja: "No sé todavía si seré titular, si el profe me pone, feliz. Si no, seguiré aportando desde mi vereda. Estoy tranquilo porque tengo experiencia en ésto", comentó.
Pizzi, en conferencia de prensa, no dudó en respaldar a Herrera. Confía en sus condiciones, más aún con las dudas que siembran la participación de Claudio Bravo, a pocos días de la Confederaciones: "Preparamos a todos para cuando yo necesite o requiera estén a disposición, son garantía para mí. Tanto Johnny como Cristopher (Toselli) han trabajado muy bien", señaló.
Los remates desde lejos fueron una tortura para Johnny. El problema en el arco de la Roja se agranda.