En la práctica del miércoles, cuando en la Selección ya sabían que Claudio Bravo se perdería el partido ante Camerún, todo el plantel ya estaba en la cancha del FC Strogino esperando a dos personas para iniciar el entrenamiento. Dos figuras relevantes de cara al compromiso de esta tarde (14.00) en el estreno de la Copa Confederaciones, dos protagonistas como Juan Antonio Pizzi y Johnny Herrera.
En los últimos días, el entrenador ha tenido varios diálogos aparte con el arquero de Universidad de Chile, quien deberá tomar el lugar del lesionado capitán de la Roja. Éste, sin duda, es el choque más importante en la historia de Herrera con el Equipo de Todos. Y Pizzi ha puesto mucha atención en ese detalle. "Lo ha estimulado mucho, le ha dicho que es su hora, que confía totalmente en él", apunta una voz al interior de la concentración nacional en Moscú.
El propio Macanudo ratificó esta sensación frente a los micrófonos internacionales. De hecho, directamente corrigió a Gonzalo Jara, quien el jueves había comentado el contracara entre Herrera y Bravo. "No me gustan las comparaciones. Todos los futbolistas tienen sus virtudes y defectos y creo que siempre hay que valorarlos. Johnny está aquí porque tengo confianza en sus capacidades, al igual que Cristopher Toselli. Y esa confianza la manifiesto en el momento que lo nomino, no hago la convocatoria por azar o por capricho. Valoro su estado de forma y eso me da tranquilidad", expresó con fuerza el técnico.
Johnny, en tanto, "se ha mostrado muy activo en los entrenamientos, con ganas", indica un miembro de la delegación. El capitán de la U asume que debe estar preparado para el compromiso de hoy y, si Bravo no se recupera bien, para el resto de la Copa. En la práctica de ayer, Herrera y Toselli se ejercitaron en un extremo de la cancha, mientras que el jugador del Manchester City lo hizo en la otra punta del campo. Antes de empezar a trabajar con la pelota, realizó una rigurosa rutina de elongación, a la que respondió bien.
Lo cierto es que el principal líder de la escuadra nacional ha evolucionado mejor de su rebelde lesión, el desgarro de un centímetro en el gemelo de la pierna izquierda, que sufrió el 27 de abril en Inglaterra. "Ya participó en el campo y manifestó que se siente mejor. Veremos día tras día cómo está y de acuerdo a eso tomaremos decisiones. Nosotros no exponemos a jugadores que no estén en condiciones física", afirmó Pizzi.
Todo indica que Bravo se queda en Rusia. Para la emergencia, sin embargo, el cuerpo técnico de la Selección se comunicó con la dirigencia de Iquique para que el arquero Brayan Cortés estuviera preparado en caso de emergencia. "Nos llamaron el jueves y nos dijeron que si Bravo no respondía en la siguiente práctica (viernes) lo podían llamar", reconoce una fuente del conjunto Dragón.
Pizzi se puso en el peor escenario, uno que aparentemente ya no se vivirá. En cualquier caso, el DT ya tiene bien aleonado a Herrera.