A Johnny Herrera le correspondió cargar con una pesada mochila en los últimos partidos de la Selección, incluido el debut en la Copa Confederaciones, ante Camerún: reemplazar al capitán de la Roja, Claudio Bravo. El meta de Universidad de Chile, salvo alguna jugada puntual respondió bien en el choque ante los africanos, en el que incluso tuvo una tapada decisiva frente a Vincent Aboubaka, en un contraataque que pudo complicar al bicampeón de América.
El meta le concedió una entrevista al sitio oficial de la FIFA y en ella reveló sus sensaciones. "Yo tengo harto recorrido en el arco, en el fútbol, entonces no estaría bien ponerme nervioso a esta altura de mi carrera. Estuve súper tranquilo en el desarrollo del partido y ahora estoy feliz por el resultado", dijo.
La evaluación la extendió luego al resultado: "Estoy conforme con haber dejado el arco en cero y con llevarnos los primeros tres puntos, que en este tipo de campeonato corto lo principal es empezar ganando. El hielo se rompió, que es lo que cuesta siempre".
Luego, reveló el amistoso diálogo que sostuvo con Claudio Bravo antes del encuentro y la estrecha relación que los une. "Primero me deseó suerte, y luego me felicitó como a todos. Nos conocemos desde hace mil años... Somos rivales desde chicos, él en Colo Colo, yo en la Universidad de Chile, y luego llevamos años peleando el puesto. Es un amigo", afirmó respecto del golero.
Finalmente, se refirió al choque frente a Alemania. "Quizás sea un partido más ida y vuelta por la calidad de sus jugadores, y eso en teoría podría facilitarnos el juego a nosotros. Siempre es difícil entrarle a un equipo que defiende y juega de contra. Será un rival tremendamente duro", analizó.