Johnny Herrera fue uno de los más críticos luego del último partido entre la "U" y Defensor Sporting, por Copa Libertadores. El golero azul se mostró indignado con la actitud de un hincha de su escuadra que encendió una bengala en la galería sur del Estadio Nacional, pese a las advertencias de la Conmebol que ya había amenazado al club tras el partido ante Guaraní (también se encendieron bengalas en el mismo sector del recinto).
Por lo mismo y, pese a la victoria por la Copa, ese día Herrera se refirió en duros términos al fanático azul. "Es un imbécil que no sé que se le pasó por la cabeza. Si llegamos a jugar sin nuestra barra, es como si entráramos con diez hombres a la cancha. Por un imbécil no se puede castigar a este club. Por eso, le agradezco a la gente que le dedicó cánticos", señaló.
La polémica sumó un nuevo episodio ayer, cuando en una puerta de uno de los accesos laterales del CDA apareció un rayado en contra del meta: "Herrera: Imbécil no es fiesta; imbécil es atropellar a una persona... Vendido", decía el rayado.
Herrera no quedó indiferente y antes del choque con Everton se acercó hacia la galería norte del Santa Laura y encaró a un grupo de hinchas pertenecientes a "Los de Abajo".
Tras la victoria, el golero, que durante el encuentro recibió cánticos de apoyo del resto de los hinchas, prefirió no referirse a este hecho y sólo se limitó a analizar la victoria. "Nos quedamos con los tres puntos de forma justificada. Seguimos en la lucha y dando pelea", explicó.