La actriz estadounidense Angelina Jolie advirtió ayer en Puerto Príncipe que hay que evitar el incremento en Haití del tráfico de niños que, opinó, ya era un problema antes del terremoto que sacudió al país caribeño.
La mujer de Brad Pitt, quien realiza la visita en calidad de embajadora de Buena Voluntad del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), sostuvo que "Haití tenía muchos problemas de tráfico antes de la tragedia y ahora debe mantener una estrecha vigilancia sobre los niños".
Por ello, la protagonista de Wanted alentó a la UNICEF a seguir con esa tarea, según lo dio a conocer en un comunicado la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH).
La actriz visitó un hospital en Delmás -periferia nordeste de la capital haitiana- y se reunió con el presidente del país, René Préval, quien sostuvo que "tomará muchos años reconstruir Haití".
Jolie, de 34 años y que hoy cumple su tercer día de visita en la capital haitiana, dijo que hay que brindar a los haitianos la "capacidad de luchar por su propio futuro", porque esto ayuda a restaurar su "esperanza y respeta su dignidad".
"Las necesidades de Haití son enormes, se necesita cada día más alimento, agua, refugio y asistencia médica", opinó la actriz, advirtiendo que el desplazamiento de miles de haitianos podría durar una década.
La estrella aplaudió igualmente el trabajo de organizaciones no gubernamentales como Aldeas Infantiles SOS, que han proporcionado cuidado adicional a los niños que quedaron huérfanos y a aquellos que perdieron el contacto con sus padres.
El jefe de la Minustah, Edmond Mulet, se reunió con la actriz y le ofreció detalles de la operación de ayuda humanitaria que se ejecuta en Haití y sobre los desafíos inmediatos y a largo plazo.
Jolie también visitó a trabajadores haitianos que ejecutan un programa de remoción de escombros a cargo de las Naciones Unidas, que emplea a unos 40 mil obreros y que espera elevar hasta los 400 mil trabajadores.
En esa oportunidad, la artista dijo sentirse "impactada" por la fuerza y el espíritu de los haitianos y en especial por aquellos que han debido enfrentar amputaciones tras la tragedia que sacudió a la isla.