El nombre de Jonás Gutiérrez (33 años) es imposible no retenerlo. No sólo por una exitosa carrera futbolística, donde destacó en su paso por Mallorca, Newcastle, y Norwich, además de disputar el Mundial de Sudáfrica en 2010, con la selección argentina que dirigía Diego Maradona.

Su vida tiene un capítulo aparte. Una historia que conmovió a todo el mundo, luego de luchar contra el cáncer testicular que lo tuvo alejado de las canchas durante dos años.

Hoy, el bonaerense se esfuerza en demostrar que está más vigente que nunca. En Defensa y Justicia, club al que dirige Sebastián Beccacece, el Galgo aspira a recuperar su mejor versión.

En diálogo con La Tercera, repasa los diferentes momentos que ha debido atravesar en su vida y, de paso, comenta los primeros días del ex ayudante de Sampaoli en el Halcón.

De Deportivo de La Coruña a Defensa y Justicia. ¿Cómo explica este paso?

La verdad es que tenía decidido volver a Argentina. Tenía la intención de ir a Vélez Sarsfield, pero no querían hacer más incorporaciones. A partir de eso me puso en contacto la gente de Defensa y Justicia y me gustó el proyecto.

¿Cómo define a Defensa y Justicia?

Es un equipo chico, que ha militado muchos años en la Segunda de Argentina. Ahora está con un proyecto muy interesante que dará buenos resultados, sin dudas.

En ese proyecto aparece Beccacece. ¿Cómo han sido sus primeros días junto a él?

La verdad es que no puedo hablarte mucho de lo táctico. Estoy recuperándome de una lesión y no he estado entrenando a la par de los muchachos.

¿Beccacece aún no habla con usted?

Sí, hablamos. Las sensaciones son buenas, pero no puedo hablar mucho más en relación al método de trabajo, porque aún no lo conozco. Sí me comentó su idea de juego y me parece muy interesante. Es gente joven, con muchas ganas de progresar, de seguir ascendiendo en sus carreras y uno quiere que le vaya bien. Estamos en una situación un poco complicada, él lo sabe.

¿Sabe que en Universidad de Chile no obtuvo buenos resultados?

El fútbol es muy resultadista. Uno, más allá de eso, sabe que lo más importante es cómo se entrena y se trabaja, aunque también es cierto que los resultados son los que mandan. Personalmente, analizo cómo maneja el grupo y el método de entrenamientos. Hay que ver cómo se va dando todo.

¿Qué conocía de Beccacece?

Uno, cuando escucha que un técnico puede llegar, empieza a averiguar. Me gusta interiorizarme. Conozco a Nicolás Diez (su ayudante), porque hemos compartido en algunos grupos de amigos. Sabía que era ayudante de Sampaoli. No le fue buen en Chile, pero uno no se puede quedar con eso. Yo me quedo con la forma de trabajar.

¿Qué ha visto de las primeras prácticas?

Las vi, pero te repito que no he participado. Son muy dinámicas. Transmite muy bien lo que quiere para el equipo y pide mucha presión para intentar recuperar lo antes posible los balones.

¿El público está ilusionado con el nuevo técnico?

La gente está muy entusiasmada con la llegada de Beccacece. Todos estamos así. Una lástima la partida del otro DT, pero cuando los resultados no se dan se termina produciendo estas situaciones. Apoyaremos al máximo a Beccacece.

Hablemos de su paso por la Selección. ¿Cómo recuerda haber participado en el Mundial 2010?

Fue algo que siempre soñé. Desde chiquitito tuve la idea de jugar un Mundial y me pude dar ese gustito. Me quedé con las ganas de poder ganarlo, pero ya está. Era un sueño y lo disfruté al máximo. También fue un orgullo haber compartido con un tipo como Diego Maradona.

Chile visitará a Argentina en la Bombonera. ¿Es un factor a considerar?

A Chile le ha ido bien ante Argentina en las finales, pero eso ya quedó atrás. Ahora están los dos en una situación no crítica, pero complicada. Todas las canchas tienen su encanto. La Bombonera, por la forma que tiene y porque se siente un poco más la presión de la gente. Sin embargo, hay muchos otros temas que terminan definiendo un encuentro. También hay que ver qué pasará con los puntos que la FIFA le quitó a Bolivia.

¿Considera injusto que la FIFA le entregara los puntos a Chile?

Uno ve cada cosa en relación a los puntos o suspensiones, que ya no sabe lo que está bien o está mal. Hay estatutos que se deben ver. Hay que ver si Chile reclamó a tiempo y de la forma que correspondía. La FIFA tiene que decidir.

Su historia de vida es bastante emotiva. ¿Es cierto que empezó a jugar fútbol por obligación?

Sí, algo así. No recuerdo bien, porque era muy chiquitito. Tenía tres o cuatro años y sufrí una parálisis en la parte izquierda del cuerpo. No me acuerdo mucho, pero el tratamiento médico me recomendó a hacer una actividad física. Ahí empecé a jugar fútbol.

También tuvo que luchar contra el cáncer.

Sí, fue duro. Siento que hay muy mala información en relación al cáncer. Cuando me dijeron que tenía que hacer quimioterapia, no tenía idea qué tenía qué hacer, cómo era. Era absolutamente distinto a cómo me lo pintaron. En la vida siempre uno tiene que pasar por situaciones distintas, obstáculos y de todo se aprende. Fue un momento distinto, de una situación que en ese momento no sabía mucho.

Newcastle decidió desvincularlo luego de que usted se recuperara. ¿Cómo recuerda ese episodio?

Fue muy duro. Fui titular durante los cinco años previos y luego me dejan de lado. Uno entiende que el fútbol sea un negocio, pero uno es persona y tiene sentimientos. Es una vergüenza que hayan actuado de esa manera y sinceramente es de no creer.

¿Está recuperado?

Estoy bien, gracias a Dios. Me tengo que hacer controles cada seis meses y está todo bien. El protocolo normal.