Once personas acusadas de asesinato fueron ejecutadas hoy en Jordania, donde no se aplicaba la pena de muerte desde marzo de 2006, informó hoy la agencia estatal Petra.
Las ejecuciones se efectuaron en la cárcel del desierto de Suaqa, 70 kilómetros al sur de Amán. El método usual empleado en el reino Hachemí para matar a los sentenciados es la horca.
Una fuente de la administración penitenciaria dijo que se trataba de personas condenadas entre el 2005 y el 2006 por homicidios comunes, sin vinculación con la política ni el terrorismo.
La agencia no da detalles sobre los reos, ni sobre sus crímenes, y se limita a informar de que fueron encontrados culpables por un tribunal penal y que la sentencia fue confirmada por el Tribunal Penal Supremo.
Esta medida judicial ha sido aplicada después de varios años de controversias y presiones internacionales para que Jordania aboliera la pena capital.
El ministro de Interior, Husein Mayali, indicó el pasado mes de noviembre que se había registrado un aumento de los crímenes en el país y sugirió que se podría deber a la moratoria en la aplicación de la pena capital.
Desde 2006, 79 hombres y siete mujeres han sido condenadas a muerte, acusados de distintos crímenes, según datos oficiales. Sin embargo, hasta el momento, no se había aplicado ninguna de estas sentencias.