Jorge Célico (53) atiende a La Tercera a la rápida. Con gentileza, pero con prisa. "Me disculpa, pero tengo que entrar a una reunión. Espero que me entienda", se excusa el argentino cuando advierte que la agenda comienza a apremiarlo. Pocas horas antes le habían comunicado que debía asumir la responsabilidad de dirigir a Ecuador por el resto de las Eliminatorias y su primer día se le va entre la asunción del nuevo cargo, el primer diálogo con la prensa local, la explicación de su plan y el bosquejo de las ideas que pretende implementar. En el país del Guayas lo describen como un técnico ofensivo.
La salida de Gustavo Quinteros precipitó su asunción. Recién en julio, después de dirigir con éxito a Universidad Católica de Ecuador, había sido designado como coordinador general de las selecciones menores. La caída ante Perú por 1-2, en Quito, y el octavo puesto en la tabla de las Eliminatorias que ocupa el país del Guayas en la tabla, con el consiguiente riesgo de quedarse fuera del Mundial, alteró todos los planes. El presidente de la federación local, Carlos Villacís, inició la búsqueda de la fórmula para abortar el proceso de Quinteros. Cuando la encontró, recurrió a Célico, la carta que tenía más a mano.
¿Esperaba asumir la selección ecuatoriana tan rápidamente?
No, porque era raro que sucediera. Ojalá no hubiera pasado así y que los resultados en las Eliminatorias hubiesen sido otros, para no producir este tipo de quiebres. Yo estaba a cargo de las selecciones formativas, pero bueno, se dieron las cosas así y tengo que cumplir con lo que me pide la federación. Por cierto, lo hago con mucho honor y con mucho gusto, que se entienda bien eso. Es un orgullo.
¿Es Chile un buen rival para buscar la rehabilitación y para aferrarse a la opción de ir al Mundial?
Chile es excelente para iniciar el repunte. Lo que puedo hacer es evaluarlo por todos los logros que han conseguido, gracias a una generación maravillosa, con grandes técnicos como Bielsa, Sampaoli y ahora Pizzi y grandes futbolistas, y la conclusión es que es un gran equipo. No descubro nada diciéndole eso, porque es así.
El equipo de Pizzi llega igual de cuestionado que Ecuador, con una victoria en los últimos cuatro partidos y la opción de ir al Mundial en serio riesgo...
Lo que le puedo decir es que ése es un tema de Pizzi y de la selección chilena.
¿Pudo ver las derrotas de Chile frente a Paraguay y Bolivia? ¿Qué le pareció el rendimiento de la Roja?
No me corresponde analizar a Chile en este momento. Lo que sí tengo claro es que buscaremos jugar lo mejor posible para hacerle difíciles las cosas y, ojalá, ganarle.
Más allá de la ilusión, ¿cree que Ecuador conserva opciones reales de ir al Mundial?
La verdad es que no sé si usaría el término reales. Lo que sí le puedo decir es que vamos a pelear por ella mientras existan posibilidades matemáticas. La tarea es muy complicada, difícil, pero el espíritu deportivo obliga a dar lo mejor. Haremos todos lo posible.
Quinteros se aferraba al cargo, diciendo que aún era posible.
Lógico. Eso dicen las cifras. No está fácil, pero, le insisto, mientras existe alguna opción matemática, nuestra obligación es luchar por ella.
¿Qué debe mejorar Ecuador?
El tema anímico ha sido absolutamente grativante. El nivel lo tenemos. Tenemos con qué, jugadores de buen nivel, que tienen que recuperar. El ánimo se fue cayendo y algunos futbolistas perdieron la titularidad en sus clubes. Son factores que influyen en el rendimiento.
Chile también ha sufrido ese fenómeno. Varias de sus figuras hoy no son titulares en sus equipos o tuvieron que cambiarse de ligas. Y Alexis se frustró por la imposibilidad de partir del Arsenal.
Así pasa, en general, en todas partes. Cuando los futbolistas de este nivel no juegan,decaen. En el caso nuestro, y me imagino que en el de Chile también, buscaremos recuperarlos, levantarlos.
¿Qué le pidieron para su gestión?
Hacer lo mejor posible. Y, aprovechando mi conocimiento del resto de las categorías, comenzar un proceso con recambios necesarios. Lógicamente, también, hacer todo el esfuerzo posible para que Ecuador pueda clasificar al Mundial.