Han pasado 37 años desde que Jorge "Chicho" García debutó, a los 15 años, en el fútbol profesional, jugando por Santiago Wanderers.
La historia registra que García no alcanzó a inferiores y saltó al cuadro porteño luego de un paso breve por Everton -club del que es hincha-, donde no pudo debutar. Antes de llegar al fútbol de honor, tuvo sus inicios en el club amateur San Antonio, mostrando su juego veloz y ofensivo en el estadio El Bosque, de Santa Inés, en Viña del Mar.
Luego de cuatro años como "caturro", volvió a vestir de oro y cielo. Fue el presidente de la época, Antonio Bloise Cotroneo, quien lo llevó de vuelta al club, transformándose en el traspaso más caro de Chile en la temporada de 1981.
Gracias a sus buenas actuaciones en el torneo local, fue llamado por Luis Santibáñez para disputar con la Selección el proceso eliminatorio para España 1982. Chile consiguió la clasificación, pero una fuerte fractura en el tobillo derecho le impidió cumplir su sueño mundialista. Pasó dos años sin jugar, con soportes de metal en la zona de la articulación dañada.
En 1984 reaparece, alcanzando con Everton su primer título en Primera División.
Luego, llega a Cobreloa donde consigue los campeonatos de 1985, 1988 y 1992.
Uno de sus compañeros en el cuadro loíno fue Víctor Merello, quien explica el buen momento de García: "Tiene una idea de fútbol que lo identifica. Tiene experiencia, desarrollando un claro juego ofensivo. Los equipos no funcionan solos, el gran trabajo de él es claro".
Formador de talentos
Luego de 14 temporadas de exitosa carrera como jugador, decide retirarse para dedicarse a la formación.
Con 30 años ingresa a hacer los cursos para convertirse en director técnico profesional, título que consigue en 1997. Empieza su carrera dirigiendo al club Con Con National, de Tercera División, y crea la Escuela de Fútbol J. 'Chicho' García.
Un año más tarde, asume como jefe técnico del fútbol joven de Everton.
Estuvo a cargo del primer equipo en 2000 y 2006 de forma interina. Entre 2011-2012 fue el ayudante de campo de Marco Antonio Figueroa, quien seguiría después en Cobreloa.
Luego de la polémica salida del "Fantasma" de Calama, García es elegido por la dirigencia del club para asumir la banca, al ser considerado como la persona idónea para enfrentar el torneo y la Sudamericana. Y "Chicho" opta por quedarse, pese al trumático adiós de Figueroa.
"Esto es un trabajo en conjunto del cuerpo técnico y jugadores, tenemos un plantel que está físicamente muy bien y podemos jugar todo el rato de ida y vuelta", señaló García luego de vencer a Peñarol y clasificar a la siguiente fase.