Jorge Drexler parece genuinamente impactado. Consolidado como uno de los mejores cantautores latinos de la última década, el uruguayo se declara sorprendido cuando advierte que los boletos para los dos shows que dará en Santiago –esta noche y mañana en el teatro Caupolicán- están casi agotados y que los organizadores debieron abrir nuevas localidades.
"Me sentí muy contento cuando decidimos agregar una segunda fecha en Chile. De hecho, dije 'no, no', pero cuando me comentaron que era en Santiago dije: 'venga, venga, vamos'. Estoy muy agradecido con el público y no esperaba dos funciones en el Caupolicán. Soy consciente de la enorme magnitud que tiene ese teatro, no es cualquier cosa, es masivo y su sonido es muy particular. No sé muy bien cómo agradecerlo", comenta a La Tercera el artista, al teléfono desde la pequeña localidad española de Sepúlveda.
A Drexler le gusta mucho este escenario, ya que considera que tiene buena acústica y sobre todo cercanía con el público. Además está feliz porque la mitad de los ocho músicos que lo acompañarán al show para presentar su nuevo disco, Amar la Trama, nunca han venido al país. No es menor: su numeroso conjunto le da un nuevo vuelo a su puesta en escena y lo aleja totalmente de su último paso por Santiago, en 2008, cuando se presentó totalmente solo. Él y su guitarra.
Drexler cuenta: "Las dimensiones y la proximidad del público lo hacen un lugar muy especial. El calor es increíble. Además, el concierto es completamente distinto, me gusta moverme pendularmente en mi relación con los espectáculos en vivo. Me gusta mucho ir de un show muy íntimo a otro muy expansivo; este es el más íntimo que el anterior y más expansivo que he hecho jamás. Entonces, la diferencia es muy grande, estoy disfrutando. Y el disco Amar la Trama descubre una sonoridad con esas canciones y están presentes en casi todo el show. Más de la mitad del concierto son canciones anteriores".
El músico cuenta que, a pesar que su nuevo disco lo grabó en sólo cuatro días, las cosas no fueron tan fáciles ni rápidas. "También me costó este proceso. Lo que pasa que los últimos 4 días es la punta del iceberg. Ahí se resume un mes de trabajo, porque trabajamos y ensayamos muchísimo".
Para Drexler esta presentación es un quiebre total a lo que ha hecho durante los 18 años de carrera. El primero de estos cismas, según el mismo relata, fue "cuando me vine a España, porque pase de golpe de grabar con instrumentos de primera calidad, pianos de cola, acústicos, estudios grandes y los discos así suenan muy lindos". El segundo quiebre en su trayectoria se produce con su disco Frontera. El músico comenta: "Dejo los estudios de grabación tradicionales y me concentro en el collage electrónico, sonidos más sucios, crudos, procesados con las computadoras para crear un collage en la identidad uruguaya sonora. Esa es la etapa de Juan Campodónico, productor de 4 discos que llegan hasta 12 segundos de Oscuridad". Y el último cambio radical es ahora, en 2010: "Esto se parece más a una obra de teatro: lo que montamos ahí es lo que hay. Es cierto que algunas cosas se retocan, porque tengo un equipo técnico que es capaz de hacer milagros con eso", subraya el cantautor.
El nuevo álbum de Drexler está nominado a 4 premios Grammy Latinos en las categorías de Mejor Grabación del Año y Canción del Año, por Una canción me trajo hasta aquí; al Mejor Álbum Cantautor, por Amar la trama, y Mejor Vídeo Musical versión larga, por La trama circular. Los premios serán entregados el 11 de noviembre en Las Vegas, Estados Unidos. Esta vez asistirá a la ceremonia, ya que cuando ganó el Oscar, por Mejor canción inédita para una película con Al Otro Lado del Río en el filme Diarios de Motocicleta, no subió a cantar.