El periodista Jorge Lanata debe haber sido uno de los mayores dolores de cabeza del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015). De lo contrario, no se entiende que las autoridades hayan programado los partidos de River Plate o Boca Juniors (que se transmiten por televisión abierta) a la misma hora que se emitía el programa de TV de Lanata, Periodismo Para Todos (PPT, en clara referencia y burla a la iniciativa kirchnerista de Futbol para Todos). En PPT, el blanco preferido eran los escándalos del Ejecutivo K y los casos de corrupción.
Lanata, de 56 años y que tiene entre sus mucho hitos ser fundador del diario Página/12 y de la revista Veintiuno y ser autor de los libros Argentinos y 10K, la década robada, viene a Chile el 22 de noviembre a dictar la conferencia "La corrupción como erosión de la democracia", en el Teatro Corpartes (www.lanataenchile.cl). En esta entrevista con La Tercera habla de la corrupción en Argentina, el rol de la prensa, Macri y el actual momento de América Latina.
¿Resulta difícil tener una posición crítica con este gobierno, el de Macri, después de haberse enfrentado a los Kirchner?
Yo tengo muchos años de trabajo en la profesión y siempre, cualquier gobierno da material al periodismo. Lo que pasa es que en algunos momentos se guardan un poco más las formas y en otros momentos donde el gobierno realmente es un desastre, como fue el de los Kirchner. Pero yo me acuerdo de nuestras peleas con Menem en Página/12, que eran terribles y también fueron escandalosas, y lo mismo en la época De la Rúa y de Alfonsín. Yo siempre digo medio en broma y medio en serio, que me pude pelear con todos los Presidentes de la democracia. Y está bien.
Un poco es nuestro rol. Nuestro rol es estar del lado de la gente, y siempre va haber tensión entre la gente y el poder. Lo que pasa es que son distintos los estilos. Venimos del estilo que fue el más corrupto de la democracia argentina. Pero también en otros gobiernos hubo problemas.
¿Critica en forma tan dura al gobierno de Macri como lo hizo al de los Kirchner?
No tan duro, porque son distintas las circunstancias. No porque nosotros nos lo propongamos, pero cuando haya que hacerlo, lo haremos. De hecho, hace dos semanas yo terminé encarando un tema que es que el gobierno no quiere que Cristina vaya presa. Al gobierno muy bien no le cayó que yo dijera eso. Y eso que yo decía no es que se me ocurría a mí, estaba dando información cuando lo dije. Yo creo que ningún gobierno es completamente transparente, ningún gobierno es completamente impoluto y siempre hay problemas. El problema no es la corrupción, sino, más que nada, qué se hace con ella. Si encima de que hay corrupción, nadie va preso nunca, bueno eso es todavía peor.
¿Cree que Cristina Kirchner puede volver a la Presidencia?
Justamente este domingo estoy haciendo un programa que no sé cuál va a ser el título definitivo pero la idea es "Cristina presa o candidata", y vamos a desarrollar las dos hipótesis. Lo que está pasando ahora es si ella puede o no competir. Tres o cuatro encuestas bastante confiables hoy dan a Massa primero, a Cristina segunda y al PRO (de Mauricio Macri) tercero. El gobierno se debate en una discusión interna si les conviene o no que Cristina vaya presa antes de la elección. Hay un gran sector que teme que Cristina se victimice y con eso crezca más. Yo creo que se equivocan. Esto es una especulación del gobierno para que el peronismo vaya dividido. Ellos creen que si el peronismo se divide entre Massa y otros candidatos, por un lado, y Cristina por otro, no va a ganarles. Creen que les favorece mantener el "fantasma" de Cristina vivo.
¿El rol del periodismo es fiscalizar o eso debería ser tarea de otros órganos del Estado como el Parlamento o la Contraloría?
También, pero mi trabajo es contarle a la gente lo que sé y que puedo probar, y contárselo de la manera más creativa posible. Lo de contárselo de la manera más creativa posible no es menor, porque a veces la forma es tan importante como el contenido. No contamos a veces noticias trágicas de modo trágico, sino que tratamos de comunicarlas de una manera más inteligente. Creo que el sentido del humor es parte de la inteligencia. Ahora ¿si entre nuestro trabajo está fiscalizar? Y sí. Por supuesto no somos jueces, no es nuestro rol condenar, pero sí es contarle a la gente lo que los demás no quieran que sepa. A mí me parece que eso es parte esencial de nuestro trabajo.
¿Cree que la corrupción es un tema endémico de Argentina o es que, por ejemplo, en Chile también está presente de la misma forma pero más solapada?
No creo que la corrupción ni ninguna conducta humana se pueda definir por regiones y menos por países. Creo que sí hay culturas históricas que explican esas cosas. Argentina tiene una larga tradición de una doble ley, hay una ley para unos y una ley para otros, una larga tradición de amnistías e indultos, nunca hubo política de la nación sobre premios y castigos, siempre todo estuvo muy discutido. Todo eso es cierto. Pero no creo que la corrupción sea patrimonio de un país, para nada. Es cierto que hemos tenido una clase dirigente horrible a lo largo de muchos períodos, pero también hay una corrupción horrible en Brasil y también la hubo en Chile. Sí que tiene que ver la cultura o si es que se puede llamar "la personalidad del país". A mí me llama la atención que, por ejemplo, cuando se hablaba del milagro chileno, es cierto que el milagro chileno existía... si vos no contabas a los pobres. El problema es que directamente no los contaban. Cada país tiene esas características, de ver la realidad más sesgada, menos sesgada.
¿Cómo ve América Latina? ¿Sigue dividida entre derecha y socialismo del siglo XXI o eso ya es pasado?
Creo que todavía eso no deja de pasar. La semana pasada me declararon huésped ilustre en Guayaquil (Ecuador), que es más que nada una manifestación política, porque Guayaquil está en contra de (Rafael) Correa y él había premiado a Cristina hacía poco. Hoy Correa en Ecuador tiene cerca del 40% (de apoyo) y la situación ahí es muy complicada, no es tan violenta como en Venezuela. Es una democracia bastante autoritaria. Lo que pasa es que se trata menos y no tiene la impronta militar que tiene la democracia militar venezolana. Y con Bolivia son tres países que siguen sosteniendo esa cosa populista. Por otra parte yo no diría que el gobierno venezolano es un gobierno de izquierda ni mucho menos. Para mí el de Venezuela es un gobierno fascista con un componente militar muy grande. Yo creo que se está viendo un cambio en eso, pero que desgraciadamente tampoco es que el cambio está yendo hacia la sensatez, porque en el mundo está el Brexit, está por ganar Trump con un discurso que, más que de derecha o de izquierda, es bruto. Eso también habla del mundo, que está viendo una vuelta hacia gobiernos populistas o personalistas.
Pero está el caso de Bachelet o de Macri que no caen en estas caricaturas…
Es cierto, pero yo no sé si Bachelet misma tiene futuro político. Y el gobierno de Macri, que cuando asumió se pensó que podía ser un cambio cultural grande, hoy parece más una especie de transición. Macri terminó haciendo acuerdos con todos los gobernadores, más que nada con los del kirchnerismo. No se animó a hacer ningún cambio estructural, volvió a la idea típica de gastar más de lo que ganamos, con la diferencia de que en cambio de financiarla, como lo hacían los kirchneristas, con recursos del Banco Central o de la emisión, la está financiando con deuda. Pero esa es la historia de Argentina. Ganamos 20, gastamos 400 y nos endeudamos hasta que no nos prestan y después defaulteamos la deuda, para volver a endeudarnos. Esa es nuestra historia de los últimos 50 años.