Jorge Pizarro fue mandatado por su bancada para iniciar conversaciones con otros partidos para tratar de restituir el voto obligatorio. Según el senador hay preocupación transversal por el tema.

-¿Cómo surge esta inquietud para reponer el voto obligatorio?

La evaluación que tenemos de la participación ciudadana en los últimos procesos electorales ha sido muy negativa. Es preocupante. También genera una distorsión en la representatividad, de lo que es la diversidad socioeconómica del país. Está más que comprobado que participan un poco más aquellos ciudadanos más comprometidos ideológicamente y también participan más aquellos de condición socioeconómica más alta. El problema es que dejan de participar los sectores populares.

-¿Por qué apoyaron el voto voluntario?

Cuando nosotros como DC accedimos modificar nuestro criterio, para respaldar el voto voluntario, lo hicimos en una situación de coyuntura. Fue un error haber cambiado el criterio, pero, además, lo hicimos pensando en que el voto voluntario iba a tener un acompañamiento de incentivos para participar en las votaciones, desde puntajes para subsidios o facilidades a distintas instancias en la participación del Estado. Ninguna de esas situaciones se dio. Hoy hay un desapego cada día mayor a lo que es la actividad política. Creemos que lo ideal es la inscripción automática, con voto obligatorio y con la posibilidad de salirse de los registros electorales para aquellos ciudadanos que deciden no participar.

-¿Proponen reactivar la moción Burgos-Cornejo?

Efectivamente, es para aprovechar una moción y le hemos pedido al Ejecutivo que la evalúe, la analice y vea la posibilidad de patrocinarla para ponerle algún tipo de urgencia.

-Un sector que podría sentirse afectado con la voluntariedad es la centroderecha, al bajar su votación, ¿no es contradictorio con la tesis de que se vota más en el sector socieconómico alto?

No tiene nada que ver una cosa con la otra. Lo que importa es lograr una mayor participación de los ciudadanos de todos los sectores, estratos, condiciones económico sociales. Estoy hablando de mayor participación en el mundo rural, porque participan muy poco. Los sectores urbanos populares, medios y los más acomodados.

-¿Es posible revertir un derecho y transformarlo en deber?

El derecho está y está garantizado en la inscripción automática. Si alguien no quiere participar tiene la posibilidad de salirse del registro.

-¿La idea es que vuelva la posibilidad de una multa?

Evidentemente debe haber un sistema de sanciones, antiguamente se aplicaban partes y había consciencia de una obligación de participar. Tiene que haber sanciones.

-¿Cómo se aplicarían en el caso de los chilenos en el exterior que no voten?

No te olvides que la situación de los chilenos en el exterior pasa por una voluntad de registro.

-¿La persona que se registre en el exterior estaría obligada a votar?

Obviamente si está manifestando su voluntad de participar.

-¿Cuál ha sido la acogida a esta idea?

Hay mucha preocupación en todos los sectores políticos por la poca participación de los ciudadanos. Eso se traduce en evaluar la posibilidad de retomar la obligatoriedad del voto.