Jorge Sampaoli está conforme con las comodidades que ofrece el Monasterio Celeste y con las medidas de seguridad extremas que se han tomado para resguardar el trabajo de la Selección Chilena de cara a la Copa América. Lo anterior, con el fin de evitar cualquier tipo de espionaje a las prácticas de la "Roja" en el complejo deportivo de Requínoa.

Así lo comentó el gerente general de O'Higgins, Pablo Hoffmann. "Hablamos ayer y Sampaoli está satisfecho con las medidas de seguridad en torno al Monasterio, lo que nos parece muy bien", señaló el representante del club propietario del Monasterio Celeste.

Durante la mañana, Carabineros registró el bus de la selección chilena justo antes de que ingresara al complejo. En ese momento, sólo iba a bordo el chofer. Ante ello, la acción se justificó en que los policías deben hacer todo lo necesario para evitar que ingresen elementos extraños o que pudieran servir para espiar los ensayos de Sampaoli.

Ni siquiera se salvó Gonzalo Jara. El jugador, que llegó en un auto particular para sumarse a la concentración, debió mostrar su cédula de identidad a Carabineros para poder ingresar al Monasterio.

El mismo procedimiento de registro, además, realizó la policía uniformada esta vez a vehiculos de producción que ingresaron al Monasterio Celeste para la filmación de un spot comercial.