Se sigue distanciando. A diferencia de su antecesor, Jorge Sampaoli aplicará un régimen de concentración absoluto para el plantel de cara a los duelos ante Perú y Uruguay.

El manejo disciplinario fue una de las exigencias impuestas por la ANFP al seleccionador nacional con el fin de desterrar los episodios que marcaron el ciclo de Claudio Borghi.

Las primeras señales del nuevo régimen las entregó Sampaoli durante la pretemporada de los jugadores locales en enero. Ahí, durante 15 días, sólo dispuso de  una noche libre a los jugadores en la búsqueda de privilegiar el descanso en Juan Pinto Durán.

En España, para el amistoso ante Egipto, el santafesino siguió mostrando su estilo realizando extenuantes jornadas de trabajo con sus dirigidos, las que se extendían por más de tres horas.

Hoy, en la antesala de su estreno clasificatorio, ha reflotado la idea de privilegiar tanto los ensayos en Pinto Durán como el trabajo silencioso de sus dirigidos, cuyos movimientos son seguidos a cada instante por el meticuloso ex técnico de la "U".

De esta forma, el plantel que arrancó los entrenamientos el domingo no dispondrá de ninguna jornada libre antes del choque del viernes en Lima. Tras el partido, la delegación se trasladará en un chárter a Santiago. Tras arribar a suelo nacional, a eso de las 6.00 de la mañana del sábado, los jugadores dispondrán de unas horas para visitar a sus familias para retomar los entrenamientos a las 14.30 horas.

Lo anterior representa la única concesión que entregará el cuerpo técnico durante los 10 días de trabajo para la doble fecha eliminatoria.

Otro aspecto en el que ha hecho hincapié Sampaoli, y que demuestra sus deseos de evitar cualquier episodio extrafutbolístico, tiene relación con el regreso de los futbolistas que militan en el exterior a sus clubes tras jugar frente a Uruguay.

Si bien no se ha confirmado la medida, en Macul no descartan que los futbolistas que tengan vuelos a primera hora del miércoles 27 de marzo pernocten el martes en el complejo nacional para ser traslados al aeropuerto por funcionarios de la ANFP.

Lo anterior se enmarca en el excesivo control impuesto por Sampaoli, quien no ha dejado ningún detalle al azar para la preparación de sus primeros duelos oficiales.

Cercanos a la "Roja" destacan que el casildense toma todas las decisiones relacionadas con el plantel, desde el régimen de alimentación hasta las horas de descanso.

Las visitas también están prohibidas como también el tránsito de personas cercanas a los jugadores. Nadie puede entrar ni salir de Pinto Durán sin la venia de Sampaoli, quien supervisa todo movimiento al interior del complejo en la búsqueda de no distraer al plantel del objetivo que arranca el viernes, en Lima.