Después de un año sin conversar, Gonzalo Febrer llamó a su amigo Jorge Segovia el 2 de enero para darle sus condolencias por la muerte de su padre, Felipe Segovia. Ambos se habían mantenido alejados desde la salida de Febrer del directorio de la ANFP, tras acusaciones de maltrato contra su esposa, que luego fueron sobreseídas. La pérdida que sufrió su ex jefe generó el reencuentro. Ayer, Febrer tomó un avión a Madrid para visitarlo. Su reunión ya no puede realizarse en Chile, un país que Segovia abandonó con decepción. "Al final, ya no era feliz aquí", dice.
Si bien el delicado estado de salud de su padre fue el principal motivo de su partida, también pesó el fútbol, un tema que antes de 2008 no existía para el empresario español. "Nunca había hablado de fútbol con él", cuenta Febrer, profesor de Derecho de la Universidad SEK, que conoció a Segovia, dueño de la institución, en 1997. Este lo ascendió a rector y luego lo arrastró con él al fútbol en 2008, cuando importantes miembros de la comunidad hispana en Chile lo invitaron a participar en Unión Española. Invirtió US$ 5 millones para quedarse con un club que estaba en bancarrota.
El equipo salió a flote, pese a que el español sabía muy poco de fútbol. "Reconocía sus limitaciones y nunca quiso tener injerencia en el primer equipo. Sólo pecó de desconocimiento del medio cuando me echó de Unión en el camarín", indica el ex DT de los rojos, Luis Hernán Carvallo, quien luego lo acompañó en su fallida aventura en el Deportivo Quito de Ecuador.
"Me formé una buena opinión de él durante la quiebra de Unión Española. Fue un aporte al club", recuerda el abogado Darío Calderón, quien asesoró todo el proceso. Sin embargo, dos años después, ambos terminarían enfrentados en la polémica elección de la ANFP. "Es un tipo tozudo, al que le cuesta trabajar en equipo. En el proceso eleccionario se manejó mal, estuvo poco abierto a entenderse y se negó rotundamente a que Marcelo Bielsa se quedara en Chile", agrega.
El precio
El 5 de febrero pasado, en Madrid, la era Segovia en la ANFP quedó atrás. Sergio Jadue le dio un ultimátum: seguir hasta el final de su período o renunciar ahora mismo. Pocos días después, el empresario de la educación dimitió como segundo vicepresidente. Lo hizo el lunes, el mismo día que Benedicto XVI, a través de una carta. "Nos dijo que contáramos con él para lo que sea, como persona o con Unión a través del directorio", dice una alta fuente de Quilín, donde su salida fue vista como algo positivo.
"Es una pérdida que alivia", asegura otro importante funcionario de la ANFP, a raíz de la negativa imagen pública asociada a Segovia, por el escándalo de la venta de acreditaciones universitarias en el cual está involucrada la SEK y los resabios de su contienda electoral contra Harold Mayne-Nicholls, hace más de dos años. Otros viejos miembros del "Club de los Ocho", en cambio, lamentan su alejamiento. "Era el tipo con más probidad de la actual ANFP. Al único que yo invitaría a comer a mi casa", comenta uno.
En octubre de 2010, la oposición al ex funcionario de la FIFA no encontraba un candidato adecuado, luego de negativas de Antonio Bloise y Jorge Lafrentz. Segovia decidió que tendría que asumir la responsabilidad cuando leyó declaraciones desafiantes de Mayne-Nicholls a su regreso de la gira a Emiratos Arabes y Omán, en las cuales daba por sentada la reelección. "Hubo mucha gente que le dijo que no se involucrara, pero fue por descarte", dice uno de sus antiguos partidarios. Otro de ellos, el presidente de Copiapó, Felipe Muñoz, rememora que el mismo día en que se publicó su candidatura, el hispano viajó a La Serena para negociar su voto. "Me preguntó si lo invitaba a almorzar a mi casa, porque jugaba Unión. Le pregunté por qué lo hacía y me dijo que era porque creía que se podía trabajar mejor. Competir contra Harold fue un riesgo tremendo. Bloise le dijo que se convertiría en el hombre más odiado de Chile", comenta.
Los asesores de Mayne-Nicholls recuerdan que la candidatura de Segovia sorprendió, porque "Jorge se mantuvo cercano a Harold hasta dos días antes de lanzarse. Incluso firmó un documento a Alfonso Lobato. Lo que mejor lo grafica es que mintió en una declaración jurada, fue inhabilitado como presidente y su universidad está acusada de sobornos. No es casualidad".
La salida de Bielsa terminó por liquidar a Segovia ante la opinión pública. También le dolió la decisión de Extranjería de negarle la nacionalidad chilena. "Pensó en vender todos sus negocios en Chile, pero fue una reacción pasional", dice un ex colaborador. Su última intervención en un consejo de presidentes fue en noviembre. Luego renunció a los directorios del INAF y el CDF. De donde no pretende salir es de Unión Española, club que sigue monitoreando a distancia, desde Europa.
"Pagó un precio demasiado alto. Todo por no agradar a los medios y no rodearse de fuegos artificiales", lo defiende el actual presidente hispano, José María Llorente. Según cuentan en Santa Laura, todos esperaban dedicarle el título del Clausura, pero Huachipato aguó la fiesta. Al día siguiente, Segovia llamó a José Luis Sierra para felicitarlo, más allá del nuevo revés.