Jorge Valdivia rendirá otra prueba. El Mago encandiló frente a Venezuela. Marcó un gol y regaló un amplio repertorio de habilitaciones, entre ellas dos que derivaron en tantos de la Roja frente a la Vinotinto.
Fue un regreso triunfal para el volante de Palmeiras, después de más de 100 días de ausencia, por su renuncia al combinado de Jorge Sampaoli debido a la indiferencia del entrenador durante el Mundial.
Hoy, el nacido en Maracaibo tendrá una nueva medición. Un parámetro que arrojará indicios de su nivel de cara a la Copa América.
Enfrente estará Uruguay, el último campeón continental. Los charrúas no le darán respiro. Muy cerca suyo estará el recio Egidio Arévalo Ríos. Y si se acerca al ataque, le irá encima la dupla de zagueros centrales de Atlético de Madrid, compuesta por Diego Godín y el joven José María Giménez.
Ayer alcanzó a surgir alguna incertidumbre respecto de su participación en el duelo. Pero Jorge Sampaoli la disipó rápidamente. "Jorge venía de Palmeiras con un golpe en la cintura, que se agudizó con otro golpe en el partido (ante Venezuela). Esperamos contar con él", dijo el entrenador.
El estratega también espera que mantenga su nivel. "Valoro lo que hizo en ese partido... Se le vio en una óptima plenitud para sortear un equipo extremadamente duro". El Mago deberá prolongar la ilusión.