La cuenta regresiva comenzó hoy jueves en la Franja de Gaza en este último día de tregua que Israel aceptó prolongar, a la espera de la decisión del movimiento islamista palestino Hamas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, exhortó la víspera de esta jornada crucial a los negociadores israelíes y palestinos a convertir este alto el fuego de tres días, que expirará el viernes a las 08.00 locales, en una tregua duradera.
Asimismo, Obama presionó implícitamente a su aliado Israel a aceptar el levantamiento de un bloqueo impuesto desde 2006 a este superpoblado enclave palestino de 362 km2. Gaza no puede "mantenerse permanentemente cerrada al mundo", aseguró.
Además de abogar por el levantamiento del bloqueo, las propuestas europeas apuestan también por la seguridad de Israel.
"Nuestro objetivo ahora es garantizar el alto el fuego y el inicio del proceso de reconstrucción en Gaza", declaró Obama a la prensa.
"VARIAS OPCIONES POSIBLES"
Asimismo, los israelíes deben tener la seguridad de que "no se va a repetir el lanzamiento de cohetes" por parte de Hamas, añadió el presidente estadounidense.
Israel, deseoso de dictar sus términos en las negociaciones para no parecer que cede a las reivindicaciones de Hamas, aceptó el miércoles una prolongación del alto el fuego, pero sin ninguna condición adicional.
Un responsable israelí, que pidió el anonimato, precisó a la AFP que esta tregua podría ser indefinida.
"No hay un acuerdo con Israel sobre una prolongación del cese el fuego", respondió sin embargo Musa Abu Marzuk, jefe adjunto de Hamas, quien participa en las negociaciones indirectas en El Cairo.
"La jornada de hoy (jueves) se anuncia crucial", dijo en la capital egipcia un miembro de la delegación palestina, para quien "sin respuesta israelí a la iniciativa egipcia, que incluye las exigencias palestinas, son posibles varias opciones".
"Respecto a una prolongación de la tregua, si nos la proponen, lo pensaremos (...), pero todo depende de la evolución de las negociaciones", dijo.
La calma reina en la Franja de Gaza desde el martes por la mañana, tras casi un mes de ofensiva israelí, iniciada el 8 de julio, para detener el lanzamiento de cohetes contra su territorio y para destruir la red de túneles que utilizaba Hamas para infiltrarse en Israel.
A pesar de la amenaza de expiración de la tregua, la vida de los gazatíes continuaba en un ambiente de normalidad con atascos y tiendas abiertas. Si bien, la visión de las personas en refugios improvisados entre las ruinas de sus casas recordaba las semanas de conflicto.
La operación Margen Protectora mató a 1.886 palestinos, entre ellos 430 menores, según el ministerio palestino de Salud. Los ataques contra tres escuelas de Naciones Unidas provocaron especialmente la indignación internacional.
Asimismo, 64 soldados perdieron la vida y los cohetes palestinos mataron a tres civiles en territorio israelí.
PROPUESTA EUROPEA
La delegación israelí y los representantes palestinos -Hamas, su aliado de la Jihad Islámica y la Autoridad Palestina- negocian indirectamente en El Cairo, a través de mediadores egipcios, una tregua que no fracase como las anteriores.
Para impedirlo, alemanes, británicos y franceses presentaron el miércoles una iniciativa para que las fuerzas de la Autoridad Palestina se hagan cargo de las fronteras en Gaza, donde impedirían la construcción de nuevos túneles y la entrada de armas, según una fuente diplomática.
Los puestos fronterizos hacia Egipto e Israel se abrirían de nuevo, quizás progresivamente, y se construiría un nuevo puerto en Gaza.
Esta contribución busca ofrecer una perspectiva económica en Gaza, reforzar la Autoridad Palestina y debilitar a las fuerzas extremistas, entre ellas, Hamas.
Para el presidente estadounidense, los palestinos, que viven en el territorio controlado por Hamas, necesitan "esperanza".
Obama aseguró además que existen "fórmulas" para conciliar los intereses israelíes y palestinos, pero estas exigen que los responsables se arriesguen, en clara referencia al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.