Radicado en Estados Unidos, no tiene certeza si estará en Chile o no para el estreno de esta nueva temporada de Manuela y Manuel esperan por él, el próximo 8 de mayo en el Teatro Coca Cola City, ex Ladrón de Bicicletas; pero José Ignacio Valenzuela -conocido como el "Chascas" Valenzuela- hará lo posible para conseguir un espacio entre los dos compromisos literarios que tiene en esas fechas.
Un esfuerzo que obedece al especial cariño que dice tenerle a esta pieza. Primero, por el recorrido que hizo su primera versión de hace nueve años, debutando en México, luego en Chile y saltando al cine en Puerto Rico; y segundo, por el interés que le genera montarla en un Chile que siente tan distinto.
"En diez años ha habido tiempo suficiente para que las generaciones más chicas sean más inclusivas, y que no se escandalicen ante diferentes manifestaciones de amor", explica Valenzuela, guionista deTelemundo, y autor de teleseries como Dama y obrero y de la adaptación de Lola para Canal 13. Luego agrega: "Ahora son generaciones con más poder, con voz y voto. Y una sociedad mucho menos mojigata: lo que hace diez años nos escandalizaba hoy da un poco de vergüenza ajena que nos haya escandalizado".
EL REGRESO
Dirigida por Ramón Mazuela, esta nueva temporada viene remasterizada. Entre sus actrices está Nathalie Nicloux, y entre los actores, Cristián Gajardo, César Muñoz y Felipe Armas. Todos con el afán de dar vida a la historia de un hombre cuyo trabajo es doblar canciones de amor vestido de mujer, y quien luego, para hacerse pasar por el padre del hijo de una amiga, debe volver a "vestirse de hombre". "Es una obra delirante, divertidísima, que juega con la dualidad de las sexualidades, con el tema de la homosexualidad. Me parece que es una bonita manera de celebrar la unión civil", comenta el profesional.
Pero, ¿no le resta seriedad a la discusión tratarla con humor?
Yo creo que muchas veces la comedia y la risa es el medio más efectivo para decir las grandes verdades, le tengo muchísimo respeto al humor. Creo que es al revés. Y mi primera intención al escribir siempre es entretener, soy enemigo de los mensajes o de pontificar el arte y de la escritura.
¿Cómo toma este interés por remontar esta obra?
Me encanta que esté pasando esto. Porque en estos dos últimos años ha habido una explosión teatral de mi trabajo. No sólo en Chile, en Miami, Guatemala, España, México. Y me da la sensación de que estoy cosechando estos años de trabajo, desde 1993.
Teniendo en cuenta que es un conocido autor de teleseries chilenas, ¿cómo ve la actual crisis del género en el país?
No creo que el género esté en retirada. La teleserie es un fenómeno mundial que cada vez se consolida más. Países como Estados Unidos están empezando a telenovelizar sus series porque la capacidad de adicción no la genera ningún otro formato. Puedo estar muy equivocado, pero creo que no fue un problema ni creativo ni de libreto; creo que en Chile hubo una mala gestión de las teleseries, en manos de ejecutivos que no las supieron administrar: cambios de horarios, mini capítulos, repetir media hora el capítulo anterior, fueron atentando contra el propio producto cuando ese producto exige si o si una fidelidad absoluta por parte de la audiencia y de la televisora. Prueba de ello, es Pituca sin lucas, una teleserie en manos de gente que ama y respeta el género.