El economista y socio fundador de QFR Capital Management, José Luis Daza, señaló que debido a la apreciación del peso y a la muy baja inflación en el país el Banco Central chileno va a detener el alza en la tasa de interés "relativamente pronto".

Daza explicó que "la expansión fiscal fue muy grande en los últimos años y hay que comenzar a revertir eso. Si el Fisco baja el nivel de gasto, baja la demanda y eso le quita presión al Banco Central para subir las tasas".

No obstante, Daza señaló que se trata de un fenómeno global derivado de la crisis financiera y aseguró que "este es el principio de la llamada guerra de las monedas". En este sentido, indicó que existen diferentes visiones en Estados Unidos, Europa y China con respecto a este tema.

"Por una parte, los americanos tienen una política monetaria muy expansiva que, obviamente, tiene repercusiones sobre el dólar. Los europeos no quieren hacer un relajamiento mayor a la política monetaria, mientras los chinos tienen una política fija, de muy poco movimiento con respecto al dólar. Entonces, lo que se ha dado en todos los países emergentes es una disposición a detener sus apreciaciones contra el dólar", aseguró el economista, quien en la mañana participó en el seminario Visión Económica y Empresarial 2010-2011 organizado por Sofofa y Universidad del Desarrollo.

En ese contexto, sostuvo que "los flujos de capital hacia los mercados emergentes están recién comenzando, así como también los problemas con el tipo de cambio". Daza explicó que los actuales flujos de capital provienen del sector minorista y que las grandes empresas aún no han movido sus recursos hacia los mercados emergentes.

"Todo depende de los chinos, ellos son los que tienen la sartén por el mango y van a dejar que su moneda se aprecie lentamente en forma sostenida por un período de tiempo muy prolongado. En el intertanto vamos a ver un mayor control de capital y a los bancos centrales subiendo menos las tasas de lo que ellos mismos tenían presupuestado", aseguró.

Sobre la medida adoptada hoy por el Banco Popular de China de elevar en 25 puntos base las tasas de los préstamos a un año y los depósitos por primera vez desde 2007, Daza dijo que "los chinos están tratando de desactivar lo que puede ser una potencial burbuja del sector de propiedades, pero lo están haciendo de forma muy moderada. Esto tiende a impactar a los otros mercados, porque el mundo hoy depende de China y hay temores de que al Banco Central chino se le pase la mano y cause una recesión".