Esta semana, el diputado de RN José Manuel Edwards solicitó al fiscal regional de Rancagua, Luis Toledo, indagar los correos electrónicos a través de los cuales los empleados de Caval habrían coordinado la reunión de Natalia Compagnon y Sebastián Dávalos con el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, para obtener el crédito por $6.500 millones que permitió concretar el negocio. El parlamentario es parte querellante de la causa -junto a su compañero de bancada Nicolás Monckeberg- y aquí analiza las consecuencias políticas, tanto para el gobierno como para la oposición.
¿Qué le parecen las implicancias políticas que ha tenido el caso Caval?
El caso Caval fue un misilazo a la retroexcavadora legislativa e ideológica del gobierno. El año pasado La Moneda pasó por encima de la oposición en todas sus reformas. Cuando RN quiso conversar el binominal, el ministro Peñailillo nos dio un portazo. Cuando la UDI se vio afligida por Penta recibió el mismo portazo. Hoy, después del caso Caval, con una Presidenta que bajó de un 60% a un 31% de aprobación, el gobierno propone acuerdos en diversas materias, como el financiamiento a la política y la reforma laboral.
En ese sentido, el caso Caval llegó como una suerte de tanque de oxígeno para la Alianza, que estaba en el suelo por el caso Penta...
Ambos casos dañan la institucionalidad, y eso perjudica a todos los sectores. Pero sin el caso Caval, lo que iba a desaparecer era la centroderecha. El debilitamiento de la oposición por el caso Penta estaba haciendo que el gobierno sólo escuchara a los suyos para tramitar sus reformas. Ahora, las consecuencias generadas por el caso Caval han obligado al gobierno a replantearse su manera de trabajar, y a tender mayores puentes con la oposición. En ese sentido, ha habido un impacto positivo para que las reformas estructurales que hagamos de aquí en adelante sean consensuadas. Sin embargo, lo negativo es que el caso Penta, Caval y SQM hicieron que la política se traslade hacia la fiscalía y a los tribunales. Estos casos han acelerado una descomposición institucional, que no le conviene ni a Chile ni a nuestro sector.
Pese a la baja del gobierno por el caso Caval, la oposición no ha logrado capitalizar esto, y sigue con una mala evaluación. ¿Cómo sale la oposición de su propia crisis?
Es necesario que reaccionemos con más fuerza. Hoy veo a la UDI paralizada y a RN muy preocupados de que no les salpique el caso Penta, más que de avanzar en una solución a lo que está ocurriendo. Las decisiones en esto tienen que ser radicales. Estamos actuando de manera muy tibia. Proponer hoy una federación de partidos es no entender la profundidad de la crisis. Nuestro sector debe terminar con RN, con la UDI con Evópoli y con el PRI y hacer un solo referente. Cuando las crisis son tan profundas, las medidas tienen que ser igualmente fuertes. Y hoy no veo a la Alianza peleando con la profundidad que se requiere.
Algunos sectores han deslizado que la ofensiva fiscalizadora de la Alianza por el caso Caval es una manera de "empatar" el caso Penta...
Es decepcionante que se analice esta materia desde la óptica partidaria cuando el que ha perdido con estos casos es el país. Aquí no hay empate. Perdimos todos.
¿Cómo evalúa el trabajo realizado por el fiscal Luis Toledo?
Tengo mucha esperanza en el trabajo que está haciendo el fiscal. A diferencia del fiscal Carlos Gajardo, Toledo ha trabajado con mucha seriedad, en el sentido de que no se filtren las diligencias y que se resguarde el debido proceso. Hay una gran diferencia respecto a cuando se allanó la casa de Andrés Velasco, donde la prensa estaba apostada afuera. En cambio, cuando se allanó la casa del hijo de la Presidenta Bachelet, nadie supo. El fiscal ha sido muy serio en cuanto a su investigación y ha guardado el respecto de las personas que están siendo investigadas.
Es decir, la fiscalía no estaría tratando de la misma forma las indagatorias de los casos Penta y Caval...
La fiscalía ha sido muy exhaustiva en su investigación del caso Penta, que es un grupo más vinculado a nuestro sector, pero todavía no empieza a investigar a fondo a quienes financian a parlamentarios de la Nueva Mayoría. Y obviamente que eso levanta muchas sospechas, que la única forma de que se bajen es que la fiscalía investigue a quienes financian a la izquierda. Todos sabemos la tendencia política de los fiscales, pero lo importante es que actúen con seriedad, y eso significa investigar a todos por igual, sean de izquierda o de derecha.
¿A qué se refiere con la tendencia política de los fiscales?
Todos conocemos la tendencia política del fiscal Gajardo, y de varios otros fiscales a los que no voy a mencionar, porque no es necesario. Pero aunque tengan su tendencia política, lo importante es que en su rol sean independientes. Por eso no critico la investigación a Penta, sino que la aplaudo, pero siento que falta que haya una investigación igualmente exhaustiva a grupos económicos que favorecen a grupos de izquierda.
¿Qué le parece la respuesta de la Presidenta Michelle Bachelet respecto del caso Caval?
Ella ha tenido una reacción tardía, poca claridad, improvisación y falta de transparencia, y eso ha provocado que el caso Caval haya crecido tanto, que afectará a la Presidenta por todo su gobierno y quizás para toda su vida.
¿Cree usted que la Presidenta debería pedir disculpas públicas?
La Presidenta Bachelet debería entregar toda la información y disculparse por la lentitud con la que ha actuado, y entender que si quiere hablarle a Chile desde la igualdad, no puede seguir sosteniendo los privilegios de su familia. La Presidenta no solamente debe hablar claro y entregar la información, sino que pedirle a Caval que deshaga el negocio. De lo contrario, veo con mucha dificultad que la credibilidad de la Presidenta pueda reestablecerse.
¿Qué le parecen las versiones que dicen que "la señora" a la que aludían los correos de Caval era Natalia Compagnon?
No sabemos de quién se habla en esos correos, y es dificil saberlo si no entregan toda la infomación, pero parece difícil creer que una joven de 30 años tenga tanta influencia como las que describen los mails, y que señores de más de 60 años traten a una mujer de 30 como "la señora" o "la mami". Sin duda que genera ciertas dudas, pero es la fiscalía la que tiene que determinar.
¿Cree que la Presidenta tuvo alguna participación en este negocio?
En lo personal, por el bien de Chile, espero que no haya tenido ninguna participación en este caso. Sin embargo, creo que ella sí sabía del negocio desde mucho antes de que saliera en la prensa, y que simplemente mintió.