José Yuraszeck es un nombre que no deja indiferente a nadie. Sus siete años como miembro de la directiva de Azul Azul tuvo aciertos y también errores. Ninguno de ellos pasó inadvertido.
Accionista desde 2007, cuando se constituyó la concesionaria tras la quiebra, tuvo alegrías, primero como presidente de la Comisión de Fútbol, detrás de Federico Valdés. Fue uno de los ideólogos que armó la U que se llevó el tricampeonato y la Copa Sudamericana de 2011. De hecho fue el responsable de la llegada de Jorge Sampaoli a la banca estudiantil.
Como presidente de Azul Azul, desde abril de 2012 a abril de 2014, levantó la copa del Apertura 2012 y la Copa Chile 2012-13.La final del Apertura ante O'Higgins (ganada en penales) fue el apogeo futbolístico de su era, la que después mostró una baja, tanto por la decisión de los entrenadores que llegaron, como también por los jugadores.
Con Yuraszeck estuvieron en la banca Darío Franco, Marco Antonio Figueroa y Cristián Romero, quienes tuvieron poco éxito. Buscar un reemplazo idóneo a Sampaoli, quien en diciembre de 2012 se fue a la selección, fue una tarea difícil y que el directivo no pudo cumplir.
Estilo confrontacional
Las polémicas fueron parte de su carrera como dirigente. Su estilo frontal y descarnado le valió siempre estar en situaciones incómodas.
La construcción del estadio fue una de las promesas que el ingeniero civil nunca llegó a cumplir. Mientras en agosto de 2012 aseguraba que "de aquí a diciembre ya tendremos cumplida la meta para construir", en noviembre del mismo año decía que "no es un buen negocio construir un estadio".
Los clubes rivales también sufrieron con su estilo. Universidad Católica, quizás su rival preferido. En 2011, Fernando Meneses se autodespidió para llegar a la U y Roberto Cereceda conversó con los laicos con el mismo fin. Sólo el lateral arribó.
Además, está la disputa que sostuvo con la UC en el clásico universitario del Clausura 2013: Meneses recibió un rollo de papel en la cabeza, lo que obligó al árbitro Enrique Osses a suspender el partido. En las tratativas para reanudar el cotejo, Yuraszeck entró al camarín del juez a presionar. Fue amonestado por "faltas graves al fair play y a la ética deportiva". También sumó líos con la Selección.
La era de Yuraszeck acabó, dejando varias historias y hechos polémicos, a la altura de una figura controvertida, pero que a nadie deja indiferente.