Marco Antonio Figueroa fue claro apenas se concretó la dolorosa derrota ante Real Potosí. "Hay jugadores con un rendimiento muy bajo y debemos saber encontrar esa chispa que tenían antes para recuperarlos. Los cambios tienen que venir poco a poco; uno no puede romper la dinámica de un equipo que venía jugando. Al no tener cinco o seis días para poder trabajar, todo se hace complicado. Fuimos poco inteligentes para manejar los tiempos", dijo el "Fantasma", tras el traspié a casi 4.000 metros de altura.

Justamente, José Yuraszeck, presidente de la "U", coincidió con los juicios de su técnico, pues tampoco quedó satisfecho con lo mostrado por el equipo y algunos jugadores. "En general, el equipo no jugó bien y hubo algunos que anduvieron bastante mal, y en eso es el técnico el que manda y el que tiene que tomar las decisiones sobre qué hacer. Creo que esta llave es remontable. Vamos a jugar en el Estadio Nacional, en una buena cancha, más amplia y con harto espacio", aseveró el titular.

Igualmente, hizo un pedido urgente para el equipo y para Figueroa. "Urge ganar, sin duda; si los triunfos son los que dan la confianza. En gran parte lo que nos está pasando es que se pierde la confianza por no ganar", aseveró, para luego abordar su impresión de lo que vio en cancha: "Tuvimos los primeros 15' bastante buenos, luego se fue diluyendo y en el segundo tiempo todo fue confuso. Ellos (Real Potosí) jugaron con muchos pelotazos y nosotros no jugamos a nada", aseveró el mandamás a Cooperativa, lo que ayer, a su arribo con el plantel a Santiago, complementó: "No fue un buen partido, pero lo daremos vuelta".

Aceptan las críticas

En la interna, el plantel tomó con calma los dichos de su DT e incluso compartieron y aceptaron las críticas. "Para el plantel las críticas no son tema, pues los errores  fueron evidentes, lo mismo que el bajo nivel colectivo e individual", contaron en el equipo.

Reunión informal

Consumado el traspié en Bolivia, el propio Yuraszeck le reiteró en camarines el respaldo a Figueroa, lo que es compartido en el resto de la administradora. En Azul Azul se contactaron y hablaron de la dura situación que viven. Todos coincidieron en la conformidad con el trabajo que desarrolla Figueroa y en que el culpable es su ex entrenador.

"Darío Franco terminó por desarmar un equipo que venía agotado con Jorge Sampaoli. Se conversó informalmente por esta seguidilla de derrotas y todos coincidimos en que Figueroa ha hecho lo que puede en muy pocos días y el equipo ha mejorado. Lo vamos a esperar, eso está decidido. Con Franco el equipo terminó por desmoronarse, perdió la confianza. Es la herencia de lo que estamos viviendo y que confiamos Figueroa revertirá", cuentan en Azul Azul.