El señor Jackson tiene una particular teoría sobre el maltrato. "A Michael sólo lo azotaba con un cinturón", contaba en 2003. "Pero nunca lo golpeé. Golpeas a alguien con un palo, no con un cinturón". Joseph Jackson (79) seguía hasta hace poco convencido de que un correazo no le hacía mal a nadie, pero el más famoso de sus hijos no pensaba lo mismo. En la entrevista que en 1993 le dio a la animadora Oprah Winfrey, Michael describía a su padre como un tipo que no sólo lo intimidaba con lo que sostenía sus pantalones: "Mi padre se burlaba de mí y lo odiaba, me hacía llorar cada día. Era muy estricto, muy duro y severo. Había veces en que venía a verme y me ponía enfermo, me sentía mal, comenzaba a sentir náuseas".
Joseph Walter ha sido desde el jueves, el día que murió su hijo de 50 años, el vocero de la familia. Pero no ha desaprovechado las cámaras para publicitar sus nuevos negocios y avivar las suspicacias en torno a una de las figuras más resistidas del clan que rodeó al "Rey del Pop". Muestra de aquello es que habría quedado fuera del testamento y su comportamiento reciente confirma de algún modo aquella omisión. La noche del sábado fue entrevistado por Don Lemon, de CNN, en la alfombra roja de los premios BET y se mostró muy poco conmovido por la muerte de su hijo. Más aún: aprovechó de hacer publicidad para su propio sello (uno llamado Ranch Records) y se largó con la premura del que anda haciendo negocios, repitiendo la escena un día después en conferencia de prensa.
A pesar de la fama de padre golpeador, este hombre que fue boxeador, guitarrista aficionado (en una banda llamada The Falcons) y operador por 15 años de una grúa en una fábrica de acero, tampoco tuvo reparos en 2005 en declarar que él no era el más estricto de la familia: "Katherine (Screws, la matriarca) golpeaba a Michael más que yo", dijo, aunque admitió en la misma conversación con Associated Press que de sus 10 hijos no aceptaba un "no" como respuesta. "Cuando ellos me decían que no querían ir, yo los tomaba del brazo y les decía 'vamos a ir y vamos a hacer esto'".
Fue ese tezón el que alimentó la fama de sus hijos. Así consiguió contratos con Motown y CBS y ubicar a la banda de sus críos en el mapa musical de la época. Pero de toda la prole, fue Michael el que más resintió esa crianza. O quizás fue eso lo que quiso que todos creyeran. El escritor Randy Taraborrelli publicó en 1991 un texto sobre Michael Jackson llamado The magic and the madness, donde teorizaba en que el origen de las conocidas excentricidades del cantante se encontraba en el desdén que sentía por su padre. Más aún, afirmaba que su metamorfosis física se explicaba en el "deseo de eliminar cualquier parecido con él". Nunca se refirió a él como "padre" (lo llamaba "Joseph") y repitió ese nombre en la entrevista con Winfrey, en que detalló escenas de duro trato infantil. En su libro de 1988, llamado Moonwalk, el cantante decía que su padre era un "misterio" para él, aunque admitió que no fue obligado a volverse un artista.
Pero otros del clan sí fueron más duros. En su autobiografía (Growing Up in the Jackson Family), LaToya Jackson dijo que su padre había abusado sexualmente de "Rebbie", la mayor del clan, aunque luego se desdijo. Sin embargo, Jermaine, otro hermano, defendió públicamente a su padre en 2005 durante una entrevista con Larry King: "Crecimos como cualquier otra familia negra. Si tú hacías algo, te golpeaban el trasero", comentó con algo de ligereza, aunque fue más claro al decir que el estilo paternal los mantuvo fuera de las calles. Y por cierto que tenía que hacerlo.
Joseph Jackson inventó a los Jackson 5 en 1962 y fue su mánager hasta que cada uno se independizó. El patriarca no se quedó quieto y fundó la Fundación de la Familia Jackson y la Agencia de Talentos Joe Jackson, dos marcas que terminaron en la bancarrota en 1999. Seis años después, lanzó un show buscatalentos y ahora aparece promoviendo su nuevo proyecto. Con poco sentido de la oportunidad, pero fiel a su estilo.