R.O.P., de 15 años, quedó en libertad tras ser formalizado por el homicidio de su amigo Andrés Gamboa Sagredo (14). El imputado declaró durante una audiencia cómo accidentalmente apretó el gatillo de la escopeta recortada que la semana anterior se había encontrado en una de las calles de La Florida junto a 15 cartuchos.
De esa manera, el joven relató al tribunal que "ayer a las cinco de la tarde me vinieron buscar Andrés y Pablo a mi domicilio. Los hago pasar al patio de mi casa y Pablo sale a comprar una bebida. En eso le muestro una escopeta a Andrés, y cuando la saco de un bolsito, se la muestro y dispara".
"Andrés saltó y no pude hacer nada. Mi mente se me puso en blanco no supe que hacer, estaba como loco. En ese momento salí del lugar porque vi mucha gente, mucha desesperación y no hallé otra cosa que desorientarme un rato, me fui a una plaza a pensar que pasaba y luego a una hora después me fui a entregar a Carabineros con mi mamá", relató.
La Fiscalía Oriente le preguntó si sabía en qué parte del cuerpo de la víctima le llegó el impacto de bala, ante lo cual el adolescente respondió que "me parece que en el pecho, pero yo no me preocupé donde le había llegado solamente quería ver si estaba él consciente o si estaba vivo. Lo vi herido. Fui a prestar ayuda y se me puso la mente en blanco. ¡Cómo iba a querer matarlo si era mi amigo! Compartíamos de siempre".