En las elecciones legislativas del martes en Estados Unidos, la oposición republicana logró ampliar el control de la Cámara de Representantes y conseguir la mayoría en el Senado gracias a los votantes mayores de 60 años, en su mayoría blancos y conservadores. Los cambios demográficos en el electorado estadounidense fueron clave para la debacle demócrata y en esto tuvieron muchísimo que ver los jóvenes.
Tras la estrepitosa derrota en los comicios de "medio tiempo", los demócratas tienen muchísimas dudas y una sola gran certeza: los jóvenes que fueron clave en las elecciones de 2008 que llevaron a Barack Obama a la Casa Blanca, lo han abandonado. Y no sólo eso, ahora son bastante menos que hace seis años.
En las elecciones de 2008, el 66% de los jóvenes votó por Obama y en su reelección en 2012 aumentaron a 67%. Hace seis años, este grupo representaba al 18% del electorado y en 2012 al 19%. En la elección del martes, los jóvenes sólo fueron el 12% del electorado, según NBC.
En contraste, mientras en 2008 los votantes mayores de 60 años fueron el 23%, el martes fueron un 37%. De acuerdo con The New York Times, el 65% de los que votaron el martes fueron mayores de 45 años, comparados con el 54% de ese mismo rango etáreo que participó en 2012. A su vez, el 75% del electorado es blanco. Hace dos años, fueron el 72%.
El electorado blanco y conservador es mucho más proclive a votar por el Partido Republicano, mientras que las minorías afroamericanas y latinas son la base del Partido Demócrata. Lo ocurrido el martes echa por tierra la estimación de que serían los hispanos los que comenzarían a definir las elecciones, debido su rápido crecimiento demográfico. Los latinos y sus 25 millones de votantes representan al 11% del electorado. En 1990 eran sólo ocho millones. Sin embargo, muchos de ellos se encuentran decepcionados por la dilatada reforma migratoria.
No obstante, la dinámica de las elecciones de "medio término" es muy distinta a las presidenciales, aunque de todos modos para ambos partidos estos cambios son una señal. Los analistas sostienen que esta vez los jóvenes optaron por quedarse en casa, mientras que el electorado tradicionalmente demócrata le dio la espalda a Obama, decepcionado por su gestión. Sólo el 40% de los estadounidenses aprueba su gobierno de acuerdo con The Washington Post.
Para los demócratas, la señal de alerta es un desafío. Así, deberán reencantar a los jóvenes. Especialmente a la llamada Generación Y nacida entre 1976 y 1990, que se ha mostrado defraudada por la inestable situación económica y las promesas incumplidas de Obama.
El martes, el 55% de los jóvenes de entre 18 y 29 años, votaron por los demócratas y el 42% por los republicanos. En el caso del partido de Obama, esto representa una baja de más de 10 puntos respecto de 2008 y 2012. A su vez, el 52% de las personas de entre 30 y 44 años se decantaron por los demócratas, pero el 46% lo hizo por los republicanos. Al mismo tiempo, entre el electorado de 45 y 64 años, el 52% lo hizo por la oposición y el 46% por el partido de Obama, mientras que entre las personas mayores de 65 años, el 56% votó por el Partido Republicano y el 43% por los demócratas.
En otro importante cambio, los 11 nuevos senadores que llegarán al Congreso tienen en promedio 16 años menos que los legisladores que sustituyen.