Un total de nueve jóvenes modistos españoles revivieron la obra del maestro Cristóbal Balenciaga (1895-1972) con sus creaciones, que componen una exposición que se podrá ver en la ciudad española de Vitoria hasta el próximo 31 de agosto.
La exposición, "Balenciaga, la inspiración", recoge además una veintena de reproducciones en papel de los modelos más representativos del modisto español, realizados por el diseñador Roberto Comas.
También se pueden contemplar las propuestas en tela inspiradas en el gran modisto, considerado el creador del arte de la alta costura, de nueve jóvenes diseñadores que aportaron su visión a la esencia del vestido de Balenciaga.
EXPOSICION
La sala Fundación Caja Vital se ha convertido en una gran pasarela de moda con reproducciones exactas y a tamaño real de los modelos más característicos y que recogen la evolución de la obra del modisto guipuzcoano a lo largo de su carrera.
En la presentación de la muestra se recordó que el recientemente fallecido Roberto Comas dijo al convertir el papel, las cartulinas y las blondas en auténticas obras maestras de la moda que Balenciaga "creó una manera de vestir. Ha sido el director de orquesta de la alta costura, mientras que el resto eran los intérpretes".
Varios de los nueve diseñadores que participaron en este proyecto han sido reconocidos con numerosos premios en certámenes nacionales y alguno ha presentado sus creaciones en las pasarelas de moda más relevantes.
Todos plasmaron lo que les inspiró la obra de Balenciaga, desde los parámetros de la máxima calidad, su carácter estructural, la hábil manipulación de los tejidos y el inigualable uso del color.
BALENCIAGA
Como muestra, la diseñadora Nuria Conesa diseñó el vestido, abrigo y accesorios que ella cree que habría confeccionado Balencaiga para una sirena del mar Cantábrico, con colores y tejidos cálidos.
Sidonie Ngoko acercó las telas africanas al arte de Balenciaga, con un vestido que recuerda el arco iris
El comisario de la muestra, Fernando Martínez de Viñaspre, destacó el trabajo tanto de Comas como de los nueve jóvenes modistos, porque "el propio Balenciaga estaría encantado de que cien años después haya gente" que se inspire en su trabajo y logre los resultados que se pueden ver en esta exposición.
Viendo el resultado de los trabajos, de los vestidos, tocados, joyas y demás complementos se puede entender que en algunos casos sus creadores hayan invertido entre 500 y 700 horas de esfuerzo en cada modelo.