El chat, en sus diversas modalidades, y el celular son los recursos tecnológicos más utilizados por los estudiantes jóvenes entre los 18 y 22 años. Esto de acuerdo a un sondeo realizado por la Dirección de Informática y Comunicaciones (DSIC) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y que encuestó al 80% de los alumnos recién egresados de la enseñanza media y que ingresaron a esta casa de estudios en 2008 y 2009, lo que equivale a cerca de 2 mil jóvenes por año.

El estudio arrojó, entre otros datos, que alrededor del 98% de los consultados usa la mensajería instantánea varias veces al día, trasformándose en la actividad a la que dedican más tiempo cuando están frente al computador, seguida por la interacción en grupos de redes sociales como el Facebook y la descarga de videos y música.

Mientras los jóvenes dicen usar frecuentemente el chat, por otro lado señalan que sólo utilizan el correo electrónico semanalmente.

De acuerdo al sondeo, la mensajería instantánea no sólo les sirve como medio de entretención, sino también como un instrumento de trabajo y estudio, pues en lugar de juntarse en un lugar físico a trabajar con sus compañeros, se reúnen virtualmente mientras están conectados, se distribuyen las tareas y trabajan en línea.

También señala que una cantidad similar tiene teléfono celular y se comunica a través de él, al menos una vez diariamente.

Ambas herramientas las utilizan principalmente para comunicarse con sus amigos, tanto para revisar información referente a sus estudios como para planificar panoramas para sus momentos de ocio. Por otro lado, el celular es el medio más usado para contactarse con los padres.

LA CONECTIVIDAD ANTE TODO
Para el ingeniero industrial y director de la DSIC, Alonso Rodríguez, lo anterior se explica porque los jóvenes viven la sincronía, es decir, construyen la realidad en el instante y se comunican en tiempo presente. "Cada vez planifican menos", sostiene.

Por esa razón, la mayoría de los estudiantes dijo que lo más importante en un celular es que sea barato y con batería durable.

"Si se acaba la batería, desaparecen", sentencia Rodríguez, quien también explica que los medios asincrónicos, como el correo electrónico, no funcionan en esa lógica por lo que tienen una baja valoración. Eso se refleja en que los estudiantes más jóvenes dijeron pasar sólo el 7% de su tiempo revisando y leyendo mails.

El sondeo se desarrolló son el objetivo de elaborar el perfil tecnológico tanto de alumnos como profesores, partiendo de la idea de que antes de diseñar herramientas tecnológicas es necesario conocer cómo las usan las personas y para qué.

LO QUE PREFIEREN LOS ACADÉMICOS
La encuesta se aplicó también al 40% de los profesores de planta de la universidad, lo que arrojó que los académicos viven de manera asincrónica y su valoración de la tecnología no coincide con la de sus alumnos.

Esta brecha tecnológica, según concluye el estudio, se evidencia en que mientras los profesores prefieren comunicarse a través del correo electrónico, los alumnos no. Así también, los jóvenes dependen del programa de chat Messenger tanto para planificar sus ratos libres como las labores académicas, situación que los docentes no valoran, pues ven a este sistema de comunicación sólo como un elemento distractivo.

Para revertir esa situación, Rodriguez plantea que es necesario tomar ciertas formas de trabajo de los jóvenes, modelarlas y traspasarlas a los profesores. Y sugiere, por ejemplo, la creación de un sistema de mensajería instantánea académico.

"En el futuro todos nos comunicaremos de la forma en que lo hacen hoy los más jóvenes", expresa el director de la DSIC y explica que ellos han aprendido a usar las herramientas que ofrece la tecnología de manera muy productiva.