Junto con analizar la crisis por la que atraviesan sus socios de la Alianza, el ex timonel gremialista, senador Jovino Novoa, anuncia una fuerte oposición a los proyectos más emblemáticos comprometidos por Michelle Bachelet. "Cuando uno está en minoría y está en la oposición, perder la identidad es políticamente un error gigantesco", explica.
¿Por qué cree que la derrota electoral terminó golpeando más fuerte a RN?
La derrota electoral y la crisis política y cultural que afecta a la derecha nos afectan a todos por igual. En la UDI decidimos reaccionar haciendo un análisis profundo, muy franco, pero con disciplina interna. En lugar de formular recriminaciones que pudieran agravar la situación, vamos a pensar en el futuro del proyecto, no tanto en escarbar mucho en lo que ha ocurrido. Es muy lamentable lo que ocurre en RN, porque se agrava una crisis. RN se debilita con esto. Nosotros no buscamos aliados débiles; el ideal es tener aliados fuertes. Y se perjudica en general al sector, porque la gente no distingue.
¿Sigue considerando socios a quienes renunciaron a RN?
Las considero personas que están dentro de nuestro sector político y no cabe la menor duda de que en el Parlamento tendremos que hacer esfuerzos para trabajar juntos.
¿Cómo caracteriza la crisis que vive su sector?
Desde hace más de un año he sostenido que estamos perdiendo las batallas de las ideas. Lo planteé cuando era oportuno y no voy a seguir insistiendo. El eje político del país se desplazó hacia la izquierda. Eso significa que, por alguna razón, nuestro mensaje no ha logrado interpretar a un grupo mayoritario, y tenemos que ver cómo desde nuestras ideas y principios, desde nuestra forma de ver la sociedad, podemos dar respuesta a los problemas de hoy, que no son los mismos que hace 10 o 20 años. Pero los problemas distintos no requieren principios distintos para ser resueltos, sino que, a lo mejor, de formulaciones distintas.
Hay quienes hablan de la refundación del sector...
Hay que asumir que hay nuevos desafíos, nuevos problemas y darles respuesta, probablemente con fórmulas nuevas, pero dentro de nuestra línea y eje político. Desde mi punto de vista, un sector que políticamente es minoritario y está en la oposición, si no tiene una definición clara, es un error muy grande. Porque ser oposición y no tener identidad es complicado.
La gente que se está yendo de RN, se está yendo por una razón bien clara. ¿Cree que hay espacio para una derecha liberal, para un tercer referente en la Alianza?
Siempre en la derecha y en todas las corrientes hay tendencias liberales y conservadoras. Creo que hay espacio de convivencia para eso. Un partido puede ser mayoritariamente conservador, pero respetar las posiciones liberales, y otros pueden ser mayoritariamente liberales y respetar las posiciones conservadoras. Eso se da en la DC, en los socialistas. Si no, siempre existe la posibilidad de tener un tercer partido. Ahora, yo prefiero que haya partidos sólidos, fuertes, grandes... menos que más.
¿No cree que hay una necesidad de refundación de la derecha?
No, no lo creo. Si alguien quiere tener un referente nuevo, lo puede hacer. Tiene que hacer toda la pega. Nosotros, por ejemplo, vamos a tratar, dentro de la UDI, de dar espacio a todas las posturas internas. Así que yo no lo veo necesariamente como la obligación de refundar. Lo que sí, y es un trabajo que nosotros lo estamos ya haciendo, es revisar las estructuras internas, las conductas internas, ver si estamos con la misma fuerza y el mismo ímpetu que cuando partimos hace 30 años. O si nos hemos aburguesado un poco. Todo es fundamental en una organización.
¿Andrés Velasco representa una amenaza para la derecha?
No, yo lo veo a él muy metido en la órbita de la Concertación. Las señales de cierta independencia que dio en su momento, de alguna forma, se han ido mitigando.
Se conocen los principales ejes de la reforma tributaria que va a proponer Bachelet, su reforma constitucional y la reforma educacional. Usted no va a dejar de ser parlamentario a partir de marzo pero, ¿cómo debiera ordenarse la UDI frente a estos proyectos?
Ser oposición. He revisado las propuestas y, claro, uno no puede decir que está todo malo. Pero las propuestas son muy negativas si uno las mira en su conjunto. Cuando uno está en minoría y está en la oposición, perder la identidad es políticamente un error gigantesco.
¿Y usted cree que en ese esfuerzo estará acompañado por RN?
Espero que sí. La Concertación no necesita nuestros votos, si tienen todas las mayorías. Entonces, desde el punto de vista político, a nosotros nadie nos puede decir: "Miren, están paralizando el país". Tienen mayoría para aprobar todas las leyes que quieran, las leyes de quórum calificado, las leyes orgánicas constitucionales. A lo mejor no tienen mayoría para aprobar reformas constitucionales, pero el país no vive de las reformas constitucionales. No hay, desde nuestro punto de vista, ninguna obligación de decir: "¿Saben qué más? Tenemos que sentarnos a conversar".b
