La presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, comienza a quedarse sin dólares para pagar a los tenedores de bonos del país.

Las reservas del banco central cayeron 6% en el primer trimestre, la mayor cantidad para el período en seis años, y este mes quedaron por debajo de los US$40.000 millones por primera vez desde 2007.

Conforme los inversores esperan un dictamen de una corte de los Estados Unidos sobre si el país debe pagar a los acreedores "holdout", entre ellos el multimillonario Paul Singer, por su impago de 2001, el rendimiento adicional que éstos exigen para tener deuda argentina en lugar de bonos del Tesoro estadounidense aumentó a 12,09 puntos porcentuales este año.

Es casi el doble de la prima que pagan Bielorrusia y Ucrania, que tienen una calificación similar, lo que deja a Argentina como el único deudor en problemas entre 55 mercados emergentes que analiza JPMorgan Chase.

El drenaje de las reservas argentinas, que Fernández ha utilizado para solventar el gasto público y los pagos a los tenedores de bonos desde 2010, se intensificará conforme se desacelera el crecimiento del ingreso producto de las exportaciones agrícolas, estima JPMorgan.

Las reservas caerán al ritmo más rápido en una década para fin de año y Argentina pasará a contar con apenas US$37.500 millones. Eso sólo cubriría el 75% de las obligaciones de deuda en moneda extranjera del país que vencen a partir de 2014, indican datos del Ministerio de Economía.    

"El mercado percibe la incapacidad de pago del país en el futuro", dijo Mariano Tavelli, presidente de la firma de operaciones Tavelli  Cía., en entrevista telefónica desde Buenos Aires. "Por ahora no vemos que haya un flujo ingresante  genuino de dólares que reemplace las reservas que estamos perdiendo".

Pagos de deuda

El gobierno ha hecho pagos de deuda por unos US$755 millones este año recurriendo a reservas del banco central. El Tesoro recibe dinero del banco central a cambio de un pagaré a 10 años no transferible que paga el interés máximo de la tasa interbancaria ofrecida de Londres a un año menos un punto porcentual.

Después de 2013, las obligaciones de deuda en moneda extranjera del gobierno sumarán US$50.300 millones, excluidos US$27.900 de pagarés no transferibles vendidos al banco central, según los últimos datos del Ministerio de Economía.

Si bien Fernández ha prohibido la mayor parte de las compras de moneda extranjera, la declinación de las reservas lleva a más argentinos a tratar de comprar dólares conforme la presidente del banco central, Mercedes Marcó del Pont, inyecta pesos a la economía para mantener bajos los costos crediticios, dijo Tavelli.

Con un aumento de 37% de la masa monetaria en el transcurso del último año, la base monetaria de 304.000 millones de pesos (US$59.000 millones) está dentro del 2% de su alto nivel récord del 28 de diciembre.

Los cálculos respecto de una mayor declinación del peso, que podría debilitarse 12% este año, a $5,58 por dólar, según la mediana de las estimaciones de 16 analistas que consultó Bloomberg, podrían llevar a los exportadores a acumular granos hasta ese momento, según Hernan Yellati, un estratega de BancTrust  Co. en Miami.

Los argentinos pagan hasta $8,95 por dólar en el mercado cambiario paralelo, en comparación con la paridad oficial de $5,1635.