Apenas 48 horas después de la primera vuelta presidencial en que el abanderado oficialista Alejandro Guillier obtuvo el 22,7% de los sufragios, el PC Juan Andrés Lagos debió entregar su cargo de jefe de comunicaciones al publicista Juan Forch. Estos son sus descargos.
¿Cómo interpreta los resultados de la elección?
Se ha ido reinstalando de una manera muy real la idea de que el gobierno de la Presidenta Bachelet y especialmente ella, tienen una gran incidencia en una parte muy transversal en Chile. Y eso se refleja mucho en las mujeres jefas de hogar. En esta elección esas mujeres, que son miles y tal vez millones, no reaccionaron en una dimensión mayoritaria hacia una candidatura.
¿A ese segmento hay que interpelar en la segunda vuelta?
En la primera vuelta alcanzamos a sintonizar algo con ese mundo, pero no del todo. Por tiempo y tal vez por un poquito de timidez, no todos estaban de acuerdo con esta identificación.
¿Y a qué se debió eso?
Tuvimos diagnósticos diferenciados y creo que el diagnóstico equivocado era el que sostenía que teníamos que mantener distancia de aquello. Pero eso se ha ido rectificando.
ME-O aparecía defendiendo más al gobierno que el propio Guillier...
ME-O lo que observó fue el vacío y actuó. Ahora, actuó de mala manera porque era muy poco creíble, que es lo mismo que le pasa a Piñera. Y hubo expresiones dentro de la centroizquierda que se resistieron a las reformas, que los ritmos, etc.
¿La DC?
Es que no sé si la DC como tal. Porque yo escuché a personas muy importantes también que hablaban de que estábamos en una crisis que se podía comparar solo con la de 1973.
Ricardo Lagos lo planteó...
(Asiente) Esa cosa catastrófica que resultó irreal.
El candidato llamó al presidente de su partido diciéndole que no se quiso excluir al PC...
El dato de fondo, francamente, es que en esa fotografía el PC quedó excluido. Fue una gran torpeza. De buena manera solicitamos que por favor se rectificara porque con esto no le hacían un daño al PC sino a la campaña, al candidato.
¿Esa exclusión es para atraer a los votantes DC?
Lo que se ha expresado es una tensión entre los sectores restauradores: la vieja Concertación, que no tiene partido, está en todos los partidos. También en el gobierno. Y eso se ha expresado en la campaña. Para ir al grano, si Matías Walker dice que Guillier tiene que optar por los 600 mil votos de la DC y los del Frente Amplio, que a su juicio no le dan gobernabilidad, me parece un error de lesa política y de campaña electoral notable. Aquí existen las posibilidades de generar una unidad política importante, significativa, pero lo que tenemos como desafío es que ese millón 400 mil personas que votaron por Beatriz Sánchez crean que con el gobierno de Guillier las cosas van a cambiar.
¿Y cuánta influencia tienen hoy día esos sectores "restauradores"?
Desconozco el nivel de influencia que tienen, pero sí sé que existen dentro de la campaña. Pero siempre hubo tensión, por ejemplo, desde el punto de vista de los contenidos, de los énfasis.
Bitar es el arquitecto del comando donde se excluyó al PC, entonces tal vez se intentó imprimir un sello restaurador...
Es probable. Efectivamente, en este primer paso hubo un intento de restauración.
Se ve complejo que no se haya impuesto la voz del candidato en esto...
Es que me quedo con el cómo se ha ido rectificando. Ahora se integra Vallejo y Daniel Jadue, ambos van a jugar un papel importante. Es importante que los presidentes de partido sean el comité político de la campaña y, lo digo con todo respeto, esto no es solo un asunto del candidato presidencial.
¿Cómo toma la salida de distintos personeros y el rearme del comando?
Creo que los compañeros del equipo digital hicieron una tremenda pega: cuando observábamos que la franja de TV de la campaña no tenía el impacto que debía, construimos con pocos recursos y con gente súper creativa y sacrificada lo que se llamó franja digital. Llegamos a tener videos vistos por más de un millón de personas. Angela Jeria salió en nuestra franja y no en la otra. El trabajo territorial: no estaríamos hablando ahora del 20 y tanto de Alejandro sin ese trabajo. Estaríamos hablando de cómo apoyamos a Beatriz Sánchez. Todo indica que si no hubiéramos hecho lo que hicimos, hoy estaríamos apoyando a Beatriz Sánchez o viendo cómo la apoyamos porque fueron dos puntitos. El resultado para pasar a segunda vuelta no se resolvió con caritas, con mesías, sino con trabajo en el campo llano, infantería. Eso encabezado por Arturo Barrios . Nobleza obliga, hay que reconocer, lo mismo en Osvaldo Correa.
Por lo mismo, algunos piensan que faltó esa nobleza por parte del candidato a ese equipo...
Guardo silencio respecto de aquello, no me voy a pronunciar.
¿Cómo va a actuar el PC?
En esta segunda fase la participación del partido se fortalece por el hecho de que esté ahí presente nuestro secretario general, Camila (Vallejo), Daniel (Jadue), y se fortalece, no por los cupos, nuestro problema no eran los cupos sino la direccionalidad político-comunicacional electoral de esta campaña. Y ahí tenemos una definición clara: primero, aquí no se puede oponer DC versus Frente Amplio o centroizquierda gobernabilidad frente al Frente Amplio, esa no es la realidad. Es factible mantener la unidad política y trabajar en prioridad hacia la ciudadanía que votó por Beatriz Sánchez. Esa es la prioridad que nosotros como comunistas vamos a llevar adelante.
¿Cuál es el dilema ahora?
El dilema está en si logramos o no en poco tiempo conectarnos con el votante de Beatriz Sánchez. Puedo estar de acuerdo o no con el Frente Amplio, pero no puedo irme de tesis, de especulación después de algo tan contundente como un millón 300 mil personas. Creo que al Frente Amplio no se les puede plantear que bajen sus banderas, hay que plantearse con ellos un intercambio político de qué es lo que ocurre en Chile con un gobierno encabezado por Guillier y un Parlamento que está virtualmente empatado, o lo que ocurre en un país donde el nuevo presidente es Piñera con un Parlamento empatado. ¿Qué podría pasar con Chile? ¿Hay posibilidades de entendimiento o de convergencia entre esta centroizquierda y esta izquierda que emerge y el PRO? Yo no tengo duda de que hay. No somos enemigos.
Con una votación tan reñida, ¿qué tan determinante es el apoyo logrado por Piñera al captar a Ossandón?
Es que va a ser decisivo. No sé si él, pero el mundo que él representa. Puente Alto, Bajos de Mena, a esas personas les diría: reflexionen, no van a ganar nada con Piñera, el candidato con quien mejor pueden cambiar sus vidas es Guillier.