A su juicio, ¿cuál es el perfil de la persona que deberá reemplazar a Rodrigo Vergara en el Consejo del BC?

Lo que valoro y lo que más me importa es que sea una persona de gran calidad técnica, tal como han sido los últimos nombramientos. Y esta es la gracia del BC y su secreto, que siempre está suscribiendo personas que, si bien obviamente pueden tener alguna sensibilidad política, son de gran calidad técnica.

El cupo de todas formas debería ser para alguien más ligado a la centroderecha…

Espero que en este caso ocurra lo mismo que antes, que se busque a alguien que tenga el mismo acercamiento que en su momento tuvo Rodrigo Vergara, desde un punto de vista de las ideas, y tenga la capacidad técnica para contribuir a un pacto que realmente sea garantía y no motivo de preocupación.

¿Cómo van las negociaciones en este sentido?

Voy a ser muy franco, nosotros tenemos que conversar, pero hasta ahora el que tiene la primera palabra es el gobierno. Ellos, obviamente, están generando los espacios para buscar alternativas y una vez que tengamos esas alternativas lo evaluaremos con la misma agilidad con la que hemos visto todos los nombramientos del Banco Central. Pero yo me quedo tranquilo, porque en Chile hay personas muy capacitadas para esta tarea.

Ya se ha hablado de algunos nombres, incluso una terna. ¿Cumplen ellos con el perfil que mencionaba?

Varios cumplen, a mi juicio, con los requisitos para ser un buen consejero del Banco Central y esa es una garantía. Algunos podrán cumplir más el rol, y otros menos, eso será parte de la discusión, pero veo que hay alternativas.

En el nombramiento de Mario Marcel hubo un rol importante de la Presidenta. ¿Ahora será así o quizás el ministro Valdés juegue un papel mayor?

Creo que tendrán el mismo rol de siempre; la Presidenta, el ministro de Hacienda y el Parlamento es una trilogía y la gracia es que sea armónica y creo que así será.

Quien reemplace a Vergara en el BC deberá hacerlo por sólo tres años. ¿Podría extenderse ese período?

Eso está dentro de las opciones. En otras ocasiones ya se ha extendido a un período mayor, aunque tampoco creo que sea un requisito de vida o muerte. Además, hay que considerar que en tres años más eso estaría en manos del próximo Parlamento, recordando que el actual termina su función en un año más.

¿Pero es algo que se puede considerar?

Es un elemento que puede estar arriba de la mesa.