Juan Carlos Cruz, conocido por ser uno de los denunciantes del caso Karadima, se refirió esta mañana al anuncio del Monseñor Ricardo Ezzati, quien explicó que los antecedentes sobre los supuestos abusos sexuales cometidos por el sacerdote Cristián Precht, fueron enviados por el Arzobispado al Vaticano.
Cruz comentó a CNN que "me parece fantástico que se haya tomado conciencia de la gravedad que esto tiene, del dolor que significa para las víctimas".
"Hay víctimas que ya no están, y en memoria de ellos es importante que esto se saque a la luz y se considere la gravedad que esto tiene", agregó, haciendo referencia a una supuesta víctima de Precht, quien se suicidó el 17 de abril de 1991 a los 29 años de edad.
Respecto a su relación con Precht, dijo que "fue uno de mis mejores amigos y me ha dolido mucho". "Cuando empezó a pasar todo lo de Karadima, Cristián se desentendió, y ahora entiendo por qué", contó, "no tengo nada que hablar con él". "Lo único que puedo decir es que me produce un dolor tremendo", añadió, "fue un sacerdote que luchó y ayudó a mucha gente, pero no hay tolerancia por el tema de los abusos, hay que tener tolerancia cero".
"Todas estas víctimas han empujado a la Iglesia a tomar estas decisiones", recalcó, "la Iglesia no es ningún héroe, por muchos años han tapado esto y lo siguen cubriendo, pero sí reconozco el trabajo de las víctimas, que sí son héroes".
"Me duele tanto por las víctimas que han sufrido estos abusos, estos son curas emblemáticos que usan su poder para embaucar a gente inocente que confía en ellos", añadió, "es grave y no tiene nombre".