Tuvo el mérito de estar ahí, de aparecer en el momento preciso cuando se lo necesitaba. Juan Ignacio Duma se transformó en la figura del clásico entre Universidad de Chile y Colo Colo con dos goles que hicieron olvidar la falta de Sebastián Ubilla en el ataque azul.
El joven delantero apareció en el once inicial de los universitarios para cubrir el ataque por la banda derecha, aún cuando no ha sido regularmente requerido en el proceso liderado por Darío Franco. Su misión era suplir al porteño, quien todavía no se recupera completamente del hombro izquierdo, y cumplió a gran nivel para la satisfacción de los hinchas que repletaron el Estadio Nacional.
El argentino apareció en los 28 minutos para conectar un buen centro de Charles Aránguiz y vencer de cabeza a un flojo Eduardo Lobos. Ya en la segunda fracción, y cuando Universidad de Chile nuevamente se encotnraba en desventaja, el propio Duma anticipó un centro de Cesar Cortés, y pinchó sutilmente para la igualdad momentánea.
El ariete, por el que Azul Azul pagó veinticinco millones de pesos el 2011, ganó constantemente en la banda derecha y no dejó al colombiano Juan Guillermo Domínguez mostrarse en ataque, obligándolo solamente a defender para evitar sus desbordes.
Duma también fue el mejor de los atacantes azules, pues ni Isaac Díaz ni Gustavo Lorenzetti pudieron desnivelar ante la defensa colocolina, ni siquiera cuando Luis Mena salió expulsado.
En los 82' abandonó la cancha para el ingreso de Luciano Civelli y se retiró con una ovación de la hinchada azul que le será difícil de olvidar, tal como lo expresó vía twitter, horas después del encuentro.