Después de un comienzo dubitativo, donde incluso varios lo apuntaban como el responsable principal de los errores defensivos, Juan Ignacio Sills lentamente comenzaba a mostrar el nivel que el técnico y especialmente los dirigentes, aguardaban.

En los últimos tres partidos, todos ganados por la "U", el equipo no recibió goles en contra y el transandino hasta se dio el gusto, incluso, de anotar dos tantos.

Sin embargo, este repunte se truncó abruptamente este fin de semana, en el duelo frente a Unión Española. Una desafortunada acción en su propia área le provocó una rotura del ligamento cruzado anterior, un esguince medial grado dos y rotura meniscal externa de la rodilla derecha, que lo mantendrán al menos seis meses sin jugar.

Sills, quien había abierto la cuenta en la victoria sobre los hispanos, vivía las semanas más felices desde que llegó a Chile, en julio pasado. Además de los goles que había convertido en semanas consecutivas, la visita de su padre había adquirido un carácter de talismán.

"Justo mi viejo vino a Chile y anoté el gol a Audax. No me había visto nunca convertir en una cancha, así es que fue una felicidad doble ese día", expresó el defensor la semana pasada, cuando todo parecía mejorar en su estadía en Chile.

Ahora, vendrá la etapa más complicada para el transandino, quien en 2010 sufrió una lesión similar, cuando defendía a Vélez Sarsfield. El problema es que, además de la larga recuperación, tendrá que lidiar con su contrato con la "U", que expira al término del campeonato de Clausura 2014.

Si todo marcha en los tiempos normales de rehabilitación para este tipo de lesiones, el defensor recién podría volver a las canchas a mediados de abril, justamente en la etapa de la definición del torneo. Como el próximo año hay Mundial, la fase regular finalizará el último fin de semana de ese mes. Ahora, si los azules clasifican a la liguilla, podría extender su participación hasta mediados de mayo, lo que, en parte, podría ayudar al argentino a volver a las canchas.

En el aspecto reglamentario, la "U" no está obligada a renovar el préstamo del jugador si éste logra recuperarse antes del término de su contrato. Sólo si el futbolista continúa lesionado al momento de expirar el acuerdo, el club tendrá que extender su ficha al menos seis meses más, hasta que su rehabilitación sea completa.

Por ahora, el jugador quiere aguardar el resultado de la operación a la que se someterá en los próximos días para empezar a ver su futuro. La experiencia que vivió en Vélez le servirá muchísimo. Eso sí, en un escenario pesimista, sabe que el del domingo pudo ser su último partido con la camiseta de Universidad de Chile. De todos modos, prefiere ser optimista. Habrá que ver en todo caso cómo responde su rodilla en los próximos seis meses para saber si el duelo ante Unión Española puso fin a su etapa en Chile.