Aún restan semanas para que asuma la presidencia de la comisión de Trabajo del Senado, pero la prioridad para 2015 ya está clara. Por eso desde el Partido Socialista, y junto a su par de la Cámara de Diputados Osvaldo Andrade, Juan Pablo Letelier tomó un rol activo en la gestación de la agenda laboral que presentó el gobierno esta semana. En la antesala del debate legislativo, advierte que están dispuestos a recoger modificaciones que no impliquen desnaturalizar el proyecto.

¿Hay alguna posibilidad de incorporar demandas de la CUT, como revisar las razones de despido?

El proyecto tiene como esencia los derechos colectivos. No cabe duda que hay temas pendientes sobre derechos individuales. Hay que ver si en la lógica de esta iniciativa cabe incluir algunos temas de derechos individuales que se ven afectados por derechos colectivos, como las prácticas antisindicales. Por ejemplo, los despidos por necesidad de la empresa vinculados a la participación en sindicatos. Sin duda hay espacio para abordarlos. Es súper importante que en algún momento podamos discutir sobre derechos individuales, y sobre el articulo 159 y 161 que son causales de despido que se usan abusivamente, y donde demostrar el uso abusivo es muy complejo. Pero son demostrables.

¿Y los derechos colectivos están bien acordados o le parece que hay algo que perfeccionar?

Un tema que me preocupa, y que sé que es meterme en las patas de los caballos, es que creo que cuando hay sindicato representativo en la empresa, hay que limitar severamente la presencia de sindicatos interempresas.

¿Por qué? 

Porque ocurre en muchos lados que hay sindicatos interempresas que son como los sindicatos del día después; sirven para tener mucho dirigente con fuero pero no son representativos. Tienen una cantidad de trabajadores que son un costo para la empresa y un estorbo para la verdadera representación sindical. Creo que es un tema que hay que abordar.

Porque si el sindicato que uno tiene es pura pantalla para obligar al empresario a pagar fuero de gente que no trabaja y que no representa a nadie, deslegitima el sindicalismo ante los ojos de la contraparte. Eso se debería limitar.

¿Buscarán aprobar el proyecto con acuerdo? 

En todo lo que sea posible. No sólo con la oposición política, sino que con los gremios empresariales. Deben entender que esto es necesario para el país, y en la medida en que ellos se convenzan de que es necesario para dar estabilidad en las relaciones y reglas claras, van a estar mejor.

En ese afán, ¿están dispuestos a hacer ajustes que promuevan los empresarios durante la discusión legislativa? 

Escucharlos y perfeccionar el proyecto siempre; pero sin quitarle el corazón, como es quién tiene el derecho a extender los beneficios, que es la esencia de la iniciativa.