Juanita Castro, la hermana de los líderes cubanos Raúl y Fidel Castro, dijo hoy que no se arrepiente de haber colaborado con los servicios de inteligencia estadounidenses desde 1961, mientras todavía estaba en La  Habana, y afirmó que el revolucionario Ernesto "Che" Guevara fue "lo peor que pudo haberle pasado" a su país de origen.

Cuando los líderes de la revolución de 1959 se inclinaron hacia el comunismo, "tenía solamente dos caminos en la vida: Cuba, mi patria, o mis hermanos", dijo Castro durante una charla en la Feria del Libro de Miami.

Los hermanos Castro "nos habían declarado la guerra a los demócratas" que habían apoyado la revolución.

La mujer, de 76 años, justificó su acercamiento con la CIA asegurando que utilizó los recursos facilitados por ese servicio de espionaje para "acciones humanitarias", en particular, ayudar a personas que querían dejar el país o eran perseguidas por el nuevo gobierno. "No teníamos en el mundo a quién pedir ayuda", dijo Castro, quien centró en esa relación  temprana con la CIA la publicidad para su libro "Fidel y Raúl, mis hermanos - La historia secreta". 

En cuanto a Guevara, Juanita Castro aseguró que el  revolucionario fue "lo peor que nos pudo pasar".  "Nos hizo mucho daño -añadió-, estaba muy lejos de  preocuparse realmente de Cuba". Las ideas de Guevara, insistió,  "estaban muy lejos de lo que se pensaba". 

Según Castro, apenas desembarcados en Cuba y en el camino a  la revolución, Guevara "se dedicó enseguida a hacer contactos'' con países del bloque comunista.  "No le importaban los juicios o las acusaciones -continuó-,  empezó a fusilar sin conciencia" porque "era un hombre sin  corazón". 

A pesar del tono contrario al gobierno revolucionario, Juanita reservó algunas palabras de afecto para Raúl Castro, el actual Presidente cubano. "Es mi hermano, la  sangre pesa", confesó Juanita. "En el orden personal, lo quiero,  en el orden político, lo rechazo", completó.