El presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster, condenó hoy los movimientos que "instrumentalizan" en el país el miedo al terrorismo islamista para denigrar a toda una religión, en referencia a las manifestaciones convocadas los lunes en Dresde (este) con cada vez más seguidores.
En una entrevista con el diario Die Welt, Schuster alerta de que en las marchas organizadas por el movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida) se mezclan neonazis, ultraderechistas y ciudadanos que creen que está permitido mostrar públicamente su racismo y su xenofobia y lo considera "inaceptable".
A su juicio, pensar que por la existencia de unos pocos islamistas el islam puede convertirse en la religión oficial de Alemania es "tan absurdo como creer que por que existan ultraderechistas mañana puede ser reconstruida la dictadura nazi".
El líder de la comunidad judía en Alemania insta a tomar en serio esta cuestión y no subestimar un movimiento que es, en su opinión, "extremadamente peligroso".
En la misma línea se expresó ayer el presidente del consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania, Heinrich Bedford-Strohm, quien llamó a "decir 'no' de forma clara" a cualquier tipo de ataque contra una religión concreta y contra los refugiados.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal alemana y cardenal de Múnich, Reinhard Marx, se limitó a señalar que no existe ninguna instrucción pastoral que prohíba a los católicos participar en las marchas y estimó que cada persona debe reflexionar sobre qué banderas enarbola, aunque las manifestaciones, dijo, no son el modo de debatir con seriedad sobre los problemas de los refugiados.
Las distintas iglesias alemanas se han sumado así al debate desatado en el país después de que "Pegida" lograra sacar a la calle el lunes pasado a más de 15.000 personas.
La manifestación volverá a repetirse este próximo lunes en Dresde, donde Pegida ha convocado una marcha en la que se cantarán villancicos.