Un nuevo desvío en la zona de Quilicura, a la altura del enlace Buenaventura, comenzará a operar a partir de hoy según informó la concesionaria Globalvia, que tiene a cargo la construcción de la autopista Santiago-Lampa.
La medida responde al cierre que debe realizarse en un tramo de tres kilómetros y medio, en las pistas que viajan hacia el sur, por lo que todo el tránsito deberá trasladarse hacia las pistas que tienen dirección hacia el norte, ocupando de esta manera parte de la nueva infraestructura que está terminada (ver infografía).
"El número de vías para transitar van a ser las mismas que han estado disponibles en este sector, dos por sentido, por lo que no debiera generar mayores problemas de tránsito.Se organizó la construcción pensando en terminar un lado de la obra antes de avanzar con el siguiente y así afectar lo menos posible al usuario", señala la empresa.
Y es que el tipo de obras en desarrollo en esta zona, y que se replicará en otros dos tramos, son las de mayor magnitud, ya que la carretera debe elevarse unos siete metros y medio sobre el nivel de suelo, lo que se traduce en el acopio de más de 1 millón de metros cúbicos de tierra.
La obra que se extiendo por 15 kilómetros, incluye tres pistas por sentido en la vía rápida, cuatro pórticos de tag en el acceso norte a Santiago, ciclovías, paraderos y calzadas con dos pistas por sentido hasta Lampa, excepto en el primer tramo que va desde el nudo Quilicura hasta el enlace Buenaventura, donde habrá cuatro pistas de carretera y tres de vía local convirtiéndose en una de las infraestructuras viales más anchas del país. Su construcción se dividió en cuatro tramos y presenta un 40% de avance. Según los plazos que maneja la autopista la construcción podría finalizar hacia fin del próximo año.