Una sonrisa de satisfacción del Fiscal Carlos Gajardo fue suficiente para resumir los 146 minutos que duró la audiencia de formalización en ausencia del ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Sergio Jadue. Justo detrás de su asiento, mientras se entregaba el dictamen del juez René Bonnemaison, Juan Carlos Silva, director de la ANFP, empuñaba la mano, con un evidente gesto de conformidad. El primer paso para conseguir la extradición y posterior procesamiento en Chile del dirigente calerano se había conseguido. Y para los impulsores de la medida era un motivo de celebración.

El 13° Juzgado de Garantía de Santiago decretó acceder al pedido de extradición de Jadue a Estados Unidos, donde se encuentra radicado a la espera de su sentencia por el caso FIFA. Además, se aprobó la solicitud de prisión preventiva. Ambas setencias reflejaban una clara victoria para las partes querellantes y un duro revés para los abogados del ex timonel de la ANFP.

El nuevo escenario apunta, en el mejor de los casos, a tener a Jadue frente a la justicia chilena en un plazo cercano a los 18 meses. "Los procesos de extradición son procesos complejos, son procesos largos. Constan de dos etapas. Nosotros estamos recién en la etapa inicial, la extradición activa que está solicitando Chile. Es necesario que después esta misma resolución sea conocida y revisada por la Corte de Apelaciones. Luego de esa revisión y eventual aprobación, el caso pasa a las cortes de Estados Unidos. Es un proceso complejo, un proceso largo y lo vamos a afrontar con tranquilidad", explicó Gajardo. Según remarcó el juez Bonnemaison en su dictamen, la pena que arriesga el imputado es de presidio menor en su grado máximo, es decir, de 3 años y un día a cinco años. Además, arriesga penas de crimen, por reiteración, aunque ésta podría aumentar si durante la investigación se encuentran otros antecedentes.

Durante la audiencia, al calerano se le imputaron dos delitos de carácter tributario y cuatro de apropiación indebida. En el primer grupo se considera un monto defraudado por $522 millones de pesos (383 correspondientes a 2015 y 139 a 2016), a partir de dineros provenientes de sus funciones como director de la Conmebol y declarados en un paraíso fiscal.

Y en el segundo, los ilícitos se asocian al pago de la defensa personal en Estados Unidos y los viajes para tal efecto con montos de la ANFP, los préstamos irregulares a diversos clubes, la contratación del arquitecto Leonidas Laoutari para la realización de trabajos en el domicilio del ex timonel con cargo a la asociación y desvío de fondos de la Copa América.

Gajardo fue categórico en sus acusaciones. Nombró a la empresa Lisburn constituida en un paraíso fiscal para defraudar al fisco.

Los argumentos de los encargados de defender a Jadue, poco a poco, fueron perdiendo consistencia. Los abogados José Pablo Forteza y Diego Balart cuestionaron las imputaciones contra el ex dirigente.

En el receso, que duró cerca de 60 minutos, los abogados de ambas partes conversaron en un piso privado. Compartieron una bebida, y los mensajes por whatsapp, informando de lo sucedido, fue la constante en el equipo que defiende a Jadue.

La resolución del juez aprobó todo lo solicitado por el Fiscal Gajardo. La ANFP, representada en la sala por Juan Carlos Silva, asintió con su cabeza la sentencia. En respuesta a esto, la defensa pidió un plazo de 60 días para investigar, pero el Juzgado de Garantía rechazó esta solicitud. El primer paso de la extradición y posterior procesamiento de Jadue quedaba así consumado.

Ahora resta saber el futuro judicial del calerano en Estados Unidos, cuya sentencia se debiese conocer en junio próximo en un juzgado de Brooklyn. Mientras, Gajardo aguarda que todo el proceso para traer a Chile a Jadue no dure más de 18 meses, de acuerdo a los plazos judiciales.