Un juez argentino concedió el viernes la suspensión del arresto domiciliario de los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, buscados en Estados Unidos por el resonante caso de corrupción en la FIFA, luego de aplazar su extradición por un pedido de más detalles sobre las acusaciones.
Más temprano esta semana, el juez Claudio Bonadio dejó en suspenso por 30 días el proceso de extradición para que Estados Unidos otorgue información más específica respecto de los cargos, ante lo cual los Jinkis -padre e hijo- solicitaron su excarcelación mientras se prolongue el proceso.
"Teniendo también en cuenta el cumplimiento satisfactorio que tanto Hugo como Mariano Jinkis vienen observando de las condiciones impuestas en estas incidencias, resulta viable reconsiderar la forma en que aguardarán el resultado de este proceso", señaló el juez en dos órdenes publicadas en el sitio de noticias del Poder Judicial de Argentina.
El beneficio fue concedido bajo la condición de que los empresarios -de 70 y 40 años- no se alejen más de 60 kilómetros de la sede del juzgado y que no ausenten por más de 24 horas de su domicilio sin dar aviso al tribunal.
Hugo y Mariano Jinkis, que se encontraban con prisión domiciliaria desde fines de junio y que se negaron a ser extraditados, tienen pedidos de captura internacional con alertas rojas emitidos por Interpol.
Los argentinos están entre los 14 acusados por el pago de sobornos para obtener derechos de transmisión de torneos de fútbol.
Alejandro Burzaco, otro empresario argentino que se desempeñaba como presidente de la firma Torneos y Competencias, se declaró en julio no culpable en una corte federal estadounidense, tras ser extraditado a Estados Unidos desde Italia para ser investigado en el caso FIFA.