La justicia argentina pidió a las autoridades de Irak que detengan al ex canciller iraní Ali Akbar  Velayati, uno de los acusados por el atentado contra el centro judío Amia en  1994. El juez Rodolfo Canicoba Corral libró la orden de detención "con  fines de extradición, en atención a haber tomado conocimiento a través de  medios de prensa internacionales que el requerido viajó ayer (miércoles) a la  ciudad de Bagdad", según la página web oficial de la justicia transandina.

Velayati forma parte de un grupo de sospechosos de haber tramado el  ataque, todos ellos altos funcionarios iraníes, entre ellos el ex presidente de Irán Ali Rafsanjani, sobre los que pesa una orden de captura a través de Interpol desde el 9 de noviembre de 2006.

Canicoba justificó su petición en Velayati tiene captura internacional por "homicidio calificado doblemente agravado, por haber sido cometido por odio racial o religioso y por un medio idoneo para causar un peligro común", entre otros delitos imprescriptibles. "La imputación que se le formula surge de su probada intervención en la reunión donde se decidiera llevar a cabo el atentado contra la sede de la AMIA", fundamentó el magistrado.

En el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), un auto bomba que destruyó por completo el edificio, murieron 85 personas y dejó a otras 300 heridas. La AMIA, cuya sede fue reconstruida en Buenos Aires, es el instituto cooperativo y comunitario más importante de la colonia judía en Argentina, que tiene unos 300.000 miembros.

Hasta ahora ninguno de los responsables intelectuales, según la justicia argentina del atentado ha sido capturado. Por su parte, Teherán ha rehusado en reiteradas ocasiones ceder a los  acusados para interrogarlos.

En julio pasado, Canicoba Corral también había pedido a Singapur la detención y extradición de Velayati, que tenía programado un viaje a Asia para dar unas conferencias. Pero cuando se supo de ese requerimiento, Velayati ya había regresado a Irán.