El 5 de octubre de 1974, los vecinos de la calle Santa Fe, a la altura del 725, en la comuna de San Miguel, estaban conmocionados. Cerca de las 13.30, un grupo de ex agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (Dina) había detectado el domicilio de uno de los opositores más buscados del régimen militar: Miguel Enríquez, el fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
En el cuadrante de calles Chiloé, Santa Fe, San Francisco, el grupo liderado por el brigadier en retiro Miguel Krassnoff comenzó a disparar a la casa donde estaban Enríquez, su entonces pareja Carmen Castillo Echeverría -que estaba embarazada- y otros miembros del grupo. Finalmente, todo terminó con la muerte del ex líder del MIR a manos de los entonces agentes de la Dina. Su cara dañada por los tiros y nueve disparos en su cuerpo terminaron con su vida.
Años de investigación pasaron sin tener identificado un presunto culpable del homicidio. Pero ayer en la tarde se cumplió un hito en el caso: a 42 años desde que ocurrió el hecho, el magistrado dictó procesamientos por el homicidio calificado del padre de Marco Enríquez-Ominami.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que son cinco las personas que fueron encausadas en calidad de eventuales autores, entre las cuales están Krassnoff, César Manríquez Bravo, Teresa Osorio Navarro, Ricardo Lawrence Mires y Rodolfo Concha Rodríguez.
Para llegar a esta determinación fue fundamental la reconstitución de escena que se efectuó en la casa donde estaban el líder del MIR y su pareja. Ella, junto a Krassnoff y otras cuatro personas prestaron declaración y relataron los hechos ocurridos el día del tiroteo. A partir de esto, la Policía de Investigaciones realizó una serie de informes sobre la dinámica de los acontecimientos, documentos que se ocuparon para decretar los procesamientos de los ex miembros de la Dina.
La versión de Krassnoff
En su declaración como inculpado, el brigadier en retiro relató que durante unos patrullajes que efectuaba con otros funcionarios, entre los cuales estaban Marcelo Moren Brito y Osvaldo Romo, recibieron una pista de parte de unos niños sobre el domicilio de Enríquez. Cuando llegó al frente del domicilio, según su versión, comenzaron los disparos, se tiró al piso y se arrastró hasta la entrada del inmueble. Comenzó a disparar con un fusil AK-47: "Me gritan que tenga cuidado, haciendo presente que había una persona encima del techo del inmueble, portando un arma de alto poder explosivo", la que sería un lanzacohetes.
Sin embargo, aún no se puede confirmar científicamente en el lugar donde cayó muerto Enríquez, dado que vecinos del sector indicaron que trepó por una pared hasta el patio de una casa que estaba en calle San Francisco, mientras que uno de los testimonios de los ex miembros del MIR que lo acompañaban en la casa de Santa Fe indica que murió en el patio del lugar, porque estaba tirado en el piso cerca del portón.
Junto con esto, el ministro Mario Carroza dictó también ayer los sobreseimientos de los ex agentes fallecidos que participaron en el hecho, como Osvaldo Romo y Moren Brito.
Este procesamiento influirá en las pretensiones de Krassnoff de obtener la libertad condicional, luego de que la semana pasada la Segunda Sala de la Corte Suprema determinó que las prisiones preventivas y casos pendientes de condenados por delitos de lesa humanidad influyen en el otorgamiento del beneficio. Incluso, los jueces indicaron que se debe tener en cuenta la gravedad de los ilícitos, como por ejemplo el homicidio calificado.
Procesado fugado
En tanto, otro de los encausados por Carroza, Ricardo Lawrence, está prófugo. De acuerdo a la Fundación Londres 38, el oficial (R) de Carabineros también estuvo en Londres 38, Venda Sexy, José Domingo Cañas, Villa Grimaldi y Simón Bolívar.
Fue condenado en 2014 por una causa del juez Jorge Zepeda, pero nunca entró al penal a cumplir su sentencia.