El tribunal de Cabrero se conmovió al recibir la carta de un niño solicitando como regalo de Navidad tres días de libertad para su padre que cumple reclusión nocturna y poder acampar junto a él en esta celebración.
En la carta, escrita con lápiz mina y con diversos dibujos navideños, que el niño hizo llegar al Juzgado de Letras y Garantía de Cabrero, donde explica que no había pedido ningún otro regalo de Navidad y que pasó de curso con un 6,3.
El juez Eduardo Fritz, que se emocionó con la carta de Fernando, de 9 años, que vive en la localidad de Monte Águila, revisó los antecedentes de su padre que cumple dos condenas de 540 y 61 días por conducción en estado de ebriedad, mediante la pena sustitutiva de reclusión domiciliaria nocturna, la que se controla con tobillera electrónica.
El juez Fritz dijo hoy que, dado los derechos del niño, "su presentación debía tomarse con seriedad por ser un sujeto de derecho", por lo que analizó jurídicamente la situación y decidió acoger la solicitud.
"Nos pareció que tenía antecedentes suficientes y que era un gesto muy noble de su parte", enfatizó el magistrado que finalmente le otorgó el regalo de Navidad a Fernando.
El pequeño señaló que "le voy a dar una sorpresa a mi papá y le le diré que no cometa más errores".