El juez estadounidense Thomas Griesa  impidió este viernes que Argentina pagase un tramo de su deuda reestructurada  al considerar "ilegal" el envío de dinero para ese fin, pero no embargó esos  recursos y en cambio determinó su devolución.

"Estos pagos son ilegales, no se pueden hacer, y no serán permitidos por esta corte", dijo el juez Griesa, para quien cualquier futura tentativa  argentina de pagar a fondos que participan del canje "estará en desacato con la decisión de esta corte".

Argentina había anunciado el jueves que depositó dinero en diversos bancos para pagar bonos de su deuda reestructurada, pero no dispuso pagar a fondos especulativos que exigen el cobro integral de sus títulos y ganaron un litigio en la corte de Griesa en 2012.

La audiencia de este martes en el tribunal neoyorquino había sido convocada de urgencia por fondos especulativos a raíz del anuncio de depósito del  gobierno argentino, al que los abogados de esos fondos acusaron de actuar de  forma "desafiante. 

Griesa lamentó amargamente que las partes no hayan sido capaces de hacer  avanzar en negociaciones a pesar de haber nombrado un "special master" o  supervisor para las tratativas, y en cambio haya tenido que interrumpir sus  vacaciones para tratar de este tema.

ACCIÓN "EXPLOSIVA"

Para Griesa, la decisión argentina de depositar dinero para pagar a  acreedores que participaron de la reestructuración de la deuda sin pagar  primero a los fondos especulativos litigantes, fue una "acción explosiva" que  tiene como efecto la interrupción de cualquier entendimiento.

El acto de depositar dinero para pagar a los fondos que participan de las  operaciones de canje "fue en violación a las decisiones de esta corte", añadió.

El abogado Eric Shaffer, del banco New York Mellon, explicó a Griesa que el  jueves la cuenta de esa entidad en el Banco Central recibió depósitos por  230,92 millones de dólares y 225,85 millones de euros.

"Hasta donde tenemos conocimiento, no hemos recibido instrucciones de qué  hacer con ese dinero. Pero somos conscientes de la orden de esta corte", dijo  Shaffer.

"Ese dinero debe ser devuelto a la República (Argentina). Ellos no tenían  por qué hacer esos pagos, eso nunca debía hacer sido hecho. El dinero será  devuelto", respondió el juez.

La respuesta de Griesa echó así por tierra la posibilidad de que el juez  determinara el embargo de esos recursos para garantizar el pago a los fondos  especulativos NML y Aurelius, además de otros litigantes menores.

Griesa también mencionó la jurisdicción de su fallo con relación al pago de  bonos reestructurados nominados en euros y administrados por un banco en  Luxemburgo. "El fallo es sobre cualquier pago realizado por Argentina", apuntó.

REFORZAR LAS NEGOCIACIONES

En la audiencia, Griesa insistió en que las partes debían concentrarse en  negociaciones con la ayuda del abogado Daniel Pollack, escogido por él para  supervisar y ayudar a las partes a llegar a un entendimiento.

"He negado (el jueves) el pedido de Argentina de dejar la sentencia en  suspenso, porque era suficiente que en las negociaciones las partes acuerden  mantener el statu quo. Eso es algo que se hace en negociaciones todos los días  en este país", dijo Griesa sin esconder su irritación.

Argentina había expresado su apremiante preocupación con la fecha del 30 de  junio, en que debía pagar a los bonos reestructurados, pero Griesa sugirió que  hasta ese detalle era pasible de ser resuelto si las partes hubiesen trabajado  con Pollack.

"Hubo un fracaso en trabajar con el supervisor", reforzó.

En ese sentido, dijo que el gesto argentino de depositar el dinero había  sido un factor de interrupción del diálogo. "Si ustedes hubiesen continuado el  contacto con el supervisor, todos estos problemas estarían ahora resueltos",  señaló.

Griesa consideró que sería "deseable" que las partes lleguen a un acuerdo,  y expresó su esperanza "de que la República (Argentina) va a participar" de las  negociaciones.

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