El Vaticano se apuntó el lunes una victoria en un tribunal federal de Oregon, donde un juez decidió que la Santa Sede no es el empleador de sacerdotes acusados de abuso sexual.

El fallo del juez federal de distrito Michael Mosman da fin a una interrogante planteada hace seis años en este caso que lleva más de una década, y podrí­a escudar al Vaticano de pagar una posible indemnización.

La demanda original fue interpuesta en 2002 por un hombre en la zona de Seattle que dijo que el sacerdote Andrew Ronan abusó sexualmente de él en repetidas ocasiones a finales de la década de 1960.

El demandante trató de demostrar que Ronan y todos los sacerdotes son empleados del Vaticano, y que éste, por lo tanto, es responsable de sus acciones.

Mosman tomó una decisión previa basada en términos meramente legales y determinó que en caso de que todos los hechos fueran verdad, el Vaticano podrí­a ser efectivamente el empleador de Ronan.

Pero el lunes, Mosman dijo que vio los hechos en el caso y que no encontró una relación empleado-patrón.

"No existen hechos para crear una verdadera relación laboral entre Ronan y la Santa Sede", dijo Mosman en su fallo.

Jeff Anderson, abogado del demandante, dijo que apelará la decisión.

Jeff Lena, abogada del Vaticano, dijo que el caso debe poner a descansar la noción de que la Santa Sede es responsable por las acciones de los sacerdotes.

"Este es un caso donde por primera vez una corte en Estados Unidos ha dado una revisión cuidadosa y objetiva a si un ministro de culto en Estados Unidos puede o no verse como empleado de la Santa Sede y la respuesta, claramente, fue no", manifestó Lena.

El caso es la más reciente demanda de abuso sexual en Estados Unidos contra la Santa Sede. Otros casos en Kentucky y Wisconsin fueron desestimados en años recientes.