El juez instructor del caso en el que está imputada la hermana del rey de España anuló hoy la citación para el sábado del ex contador Antonio Tejeiro, después de que éste confesara un entramado de corrupción y comunicara que no desea declarar ante el magistrado.
El juez José Castro anuló citación al entender que mantener la comparecencia de Tejeiro carece de sentido si el imputado no tiene intención de dar cuenta de las incriminaciones que hizo contra Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina y cuñado de Felipe VI, en el escrito de confesión que presentó la semana pasada a la Fiscalía Anticorrupción.
Urdangarin y su ex socio Diego Torres están imputados en el caso del Instituto Nóos, que supuestamente utilizaron para desviar unos seis millones de fondos públicos.
Tejeiro, quien fue contable del Instituto Nóos, confesó que a través de esa institución se creó una trama de empresas ficticias a las que dirigían los fondos públicos.
Entre estas empresa se encuentra la sociedad Aizoon que compartían al 50% Urdangarin y Cristina de Borbón, aunque el arrepentido no hizo en su confesión ninguna alusión a que la hermana del rey interviniera de alguna manera en las actividades de su esposo.
En su auto, el juez Castro acuerda devolver al fiscal Pedro Horrach la confesión de Tejeiro porque entiende que ésta tendría valor para su inclusión en el sumario sólo en el caso de que el arrepentido la corrobore ante el instructor y esté dispuesto a contrastarla con las partes personadas en la causa.
Como el ex contable no está dispuesto a someter a esa prueba el acuerdo que ha alcanzado con la Fiscalía a cambio de que se atenuen las acusaciones contra él, Castro dejó sin efecto la citación y rechazó tener en consideración la confesión con vistas al cierre de la instrucción.
El juez subrayó además que el escrito no se ha planteado directamente ante su juzgado, que se ha formulado cuando ya ha concluido la instrucción y que se contradice con el recurso de Tejeiro contra su imputación.
De haberse confirmado la citación, la instrucción del caso hubiera podido ser reabierta para incluir la confesión de Tejeiro.
