Los misioneros bautistas estadounidenses que fueron arrestados cuando trataban de salir de Haití, con un autobús lleno de niños que habían reunido en la zona de desastre tras el terremoto, fueron interrogados el martes por un juez haitiano.
El magistrado investigador interrogó a cinco mujeres por varias horas y el miércoles seguirá con los cinco hombres del grupo, según la ministra de comunicaciones de Haití. No había abogados presentes y los estadounidenses aún no enfrentan cargos específicos.
La ministra Marie Laurence Jocelyn Lassegue dijo que la evidencia será presentada a un fiscal de distrito de Haití para que decida si presenta cargos.
Los bautistas originarios de la localidad de Idaho dijeron que ellos sólo trataban de ayudar a los huérfanos del terremoto, pero varios expertos han dicho que transportar a los niños de un país a otro sin los documentos necesarios o un permiso del gobierno puede ser considerado tráfico de menores.
En la Aldea Infantil de la organización SOS donde las autoridades habían colocado a los 33 niños que pretendían llevar los bautistas, la directora regional Patricia Vargas dijo que ninguno de los menores con edad suficiente y dispuesto a hacer declaraciones ha dicho que es huérfano.
"Hasta ahora no hemos encontrado a ninguno que diga que es huérfano", dijo Vargas.
Señaló que la mayoría de los niños tiene entre 3 y 6 años y no pudo dar números telefónicos u otros detalles sobre sus orígenes.
Al parecer, los estadounidenses usaron a un clérigo que fue de puerta en puerta preguntando a la gente si tenían niños para entregar, dijo la directora de la agencia de bienestar social de Haití, Jeanne Bernard Pierre, a The Associated Press.
"Un niño me dijo, 'cuando vinieron a tocar a nuestra puerta preguntando por niños, mi mamá decidió darme porque nosotros somos seis hijos y si me daba sólo tendría que cuidar a cinco'" dijo Bernard Pierre.
Unos 10 padres han declarado que les quitaron a sus niños, pero no estaba claro si alguno de ellos está relacionado con el caso de los estadounidenses, dijo Bernard Pierre.
El primer ministro Max Bellerive ha dicho que los estadounidenses podrían ser enjuiciados su país porque el sistema legal de Haití no podría estar en la condición de lidiar con el juicio en este momento.
La Casa Blanca ha dicho que el caso continúa en manos de las autoridades haitianas por ahora.
El pastor asistente Drew Ham de la Iglesia Bautista de Central Valley en Idaho pidió el martes la liberación inmediata de los detenidos, argumentando que interrogarlos sin abogados viola la constitución haitiana.