Hasta la casa del ex comandante en jefe del Ejército general (R) Juan Miguel Fuente-Alba llegó el jueves 13 de octubre el magistrado Omar Astudillo para interrogarlo en calidad de inculpado por un presunto incremento patrimonial injustificado. El juez es el ministro en visita de la Corte de Apelaciones que indaga el fraude en el Ejército, efectuado con fondos de la Ley Reservada del Cobre. Al alto oficial también lo indaga, paralelamente, el fiscal Centro Norte, José Morales.
La investigación de Astudillo al general (R) surgió como una arista derivada de sus pesquisas en la defraudación de la institución castrense, pues este ilícito se habría llevado a cabo durante la jefatura de Fuente-Alba, es decir, entre 2010 y 2014. Según antecedentes de la causa, el ex alto oficial tendría un total de haberes cercano a los $ 1.500 millones, siendo que al terminar su mandato como comandante en jefe su sueldo era de $ 3.564.164.
Para aclarar el origen de su patrimonio es que el ministro Astudillo tomó declaración a Fuente-Alba. La diligencia se llevó a cabo el jueves entre las 9.00 y 12.00.
En compañía de su abogado, Alejandro Espinoza, fue consultado por la compra y venta de seis vehículos mientras fue comandante en jefe del Ejército: cuatro de modelo Audi, un Volkswagen y un Mercedes Benz. Durante el interrogatorio se le advirtió que el tiempo que transcurría entre la adquisición y la venta era muy breve. Además, se le consultó por qué había autos que vendía a un precio mayor de lo que le costaban. Sobre ese punto, el general (R) descartó alguna irregularidad en estos negocios.
Otro de los tópicos que se abordaron en el interrogatorio fue el supuesto arriendo de un inmueble, de propiedad de Fuente-Alba, a una persona vinculada a la empresa Finning, distribuidora de equipos y servicios Caterpillar en Sudamérica. Esto, según antecedentes de la causa, se habría realizado en 2011. Esta firma funciona como proveedora del Ejército.
Durante su declaración, el ex comandante en jefe habría señalado que el arriendo no lo hizo él directamente, sino que a través de una corredora de propiedades, y que era para un ejecutivo de la firma. Actualmente, según la página web del Ejército, Finning S.A. figura como proveedora -al 4 de octubre de este año- de material de guerra.
El fraude en la institución -por cerca de $ 5.700 millones- también fue parte, parcialmente, de su declaración. Aunque a Fuente-Alba no se le investiga directamente en este caso, fue consultado por los mecanismos de control al interior de la entidad castrense, los cuales servían para fiscalizar los negocios con los proveedores y el manejo administrativo de las facturas.
Al respecto, el general (R) descartó responsabilidad alguna en el fraude, y habría argumentado que los ilícitos que se cometieron radicaron en la ejecución de los mandos bajos y medios.
A medida que fue avanzando la declaración, el ministro en visita también le consultó sobre las supuestas cuentas corrientes que el ex comandante en jefe tendría en el extranjero.
En ese sentido, el alto oficial mencionó que tenía una cuenta en Estados Unidos, pero para depositar las asignaciones que recibía cuando era agregado militar en ese país.
Para complementar su defensa, la ex máxima autoridad del Ejército entregó a Astudillo un informe pericial, elaborado por privados, para justificar su patrimonio.