El magistrado Claudio Pratillo Hellmann, que presidió el juicio de la estadounidense Amanda Knox y de su ex novio italiano Raffaele Sollecito por el asesinato de la joven británica Meredith Kercher, en noviembre de 2007, afirmó hoy que ambos pueden ser culpables del crimen a pesar de haber sido absueltos.
"Nuestro pronunciamiento de absolución es el resultado de la verdad que se ha formado en el proceso. Pero la verdad real puede ser distinta, ellos pueden ser culpables, pero no tenemos las pruebas", apuntó el magistrado en declaraciones recogidas hoy por el diario Corriere della Sera.
La sentencia del lunes pasado del Tribunal de Apelación, por la que se dejó en libertad a los dos imputados en el asesinato de Kercher y ordenó su "inmediata puesta en libertad", ha levantado una verdadera polvareda en Italia.
La razón es que el tercer supuesto cómplice de los dos absueltos, el marfileño Rudy Guede, fue condenado por el asesinato de Meredith Kercher a 16 años de cárcel con una sentencia en firme en diciembre de 2010. La reconstrucción de los hechos realizada por los fiscales establecía que la joven británica no quería participar en un "juego sexual", por lo que supuestamente Guede violó a Meredith, mientras que Knox la apuñaló mientras Sollecito la sostenía.
Guede fue el primero, y ahora el único, en ser condenado por la muerte de la británica, tras llegar a un acuerdo de pedir un juicio por la vía rápida, decisión que motivó que su caso se separara del juicio general a Knox y Sollecito y cuya situación queda ahora entre interrogantes al resultar absueltos sus supuestos cómplices del crimen.
Desde la cárcel, Guede alzó su voz: "Quisiera saber por qué soy el único que se ha quedado a pagar (el crimen). Quisiera gritar a mis abogados, a todos, al mundo entero. Ellos han sido declarado inocentes y yo sigo aquí", recoge hoy el diario romano Il Messagero Ellos están en casa, ella (Amanda Knox) se ha convertido en una estrella y yo soy el único que permanece en prisión", agregó.