Un juez del tribunal de Kenia aseguró que el gobierno no debe cerrar el mayor campamento de refugiados del mundo, Daadab, y que tampoco puede enviar a 200.000 personas de vuelta a Somalía, un país devastado por la guerra.
El juez John Mativo, determinó que el ministro keniata de Seguridad Interna abusó de su poder al ordenar en mayo del año pasado el cierre del asentamiento que se ubica cerca de la frontera con Somalía.
Mativo indica que el ministro junto a otros funcionarios "actuaron con exceso y abusando de su poder, violando el estado de derecho y contraviniendo sus juramentos al cargo".
El gobieno de Kenia argumenta que el Dadaab es un lugar propenso para el reclutamiento de Al Shabab, un grupo extremista islámico somalí, quienes han efectuado diversos ataques en el territorio.
Sin embargo, no han entregado pruebas contundentes sobre que el campo de Dadaab sea base de ataques extremistas.